La marginación en México, nuevos datos

La marginación en México, nuevos datos
Este estudio del CONAPO nos advierte que se han logrado avances a nivel de localidades y su grado de marginación.

La carencia la hemos creado los seres humanos. Históricamente hemos generado condiciones de vida basadas en el acceso a bienes y servicios. Tener acceso a todos ellos sin restricción es la condición ideal; en el otro extremo está la marginación. Para fines demográficos, la marginación es entendida como carencias en el acceso a bienes y servicios básicos, y es un fenómeno que se refiere a localidades. El contraste entre localidades, colonias, municipios y entidades es notorio. Así lo constatan los números dados a conocer la semana pasada por el Consejo Nacional de Población (CONAPO).

Lo que presentó el CONAPO hace unos días fue su publicación Índices de Marginación 2020. Se trata de un estudio de índices elaborado por la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo), con base en el último Censo de Población y Vivienda levantado en 2020. Dicho estudio ahora está disponible en línea para su consulta. Este documento nos permite saber varias cosas, por ejemplo, que en el Estado de México el municipio con mayores restricciones en el acceso a educación, calidad de vivienda, cantidad de ingreso y otros factores considerados como indicadores de marginación es Zacualpan. Paradójicamente dicho municipio, que fue sede del primer centro minero en todo el continente americano, es hoy uno de los lugares con más carencias.

En contraste, el municipio mexiquense con el menor grado de marginación es Coacalco que, además, es el octavo mejor municipio a nivel nacional en materia de bajo nivel de marginación, solo superado por localidades de Nuevo León y la Ciudad de México, que aparecen en el mencionado estudio como las entidades federales con casi nula marginación.

El CONAPO entiende a la marginación como un fenómeno estructural, que se origina en la modalidad, estilo o patrón histórico de desarrollo. Eso significa que históricamente hay poblaciones que han quedado al margen de los planes, proyectos y acciones encaminadas a mejorar las condiciones de vida de la gente, pero otras, en cambio, han aprovechado la canalización de recursos, las inversiones, la generación de riqueza. Quienes viven ahí pueden tener acceso a bienes y servicios con mayor facilidad.

En el evento en que se presentó el estudio, se señaló que hay progresos sustanciales de 2010 al 2020 en todas las carencias socioeconómicas que miden los indicadores utilizados. Y se dijo que en la gran mayoría de unidades geográficas mejoró el índice de marginación. Esto quiere decir que cada vez hay menos casas sin acceso a agua potable o sin drenaje, que se ha reducido el número de personas analfabetas o con estudios básicos inconclusos. También puede decirse que ha disminuido la cantidad de viviendas con problemas de hacinamiento o que son ya más raras las localidades con menos de 5 mil habitantes y que ha mejorado el ingreso laboral.

Según el Índice de Marginación 2020, Batopilas, en la sierra Tarahumara de Chihuahua, es el municipio con mayor marginación del país. También se documenta que en la década que transcurrió de 2010 a 2020 los municipios con muy bajo nivel de marginación (donde se puede vivir con menos problemas) aumentaron 34%, pasando de 489 en 2010 a 655 en 2020. En tanto que los municipios con más carencias, que tienen el más alto índice de marginación, pasaron en ese mismo lapso de 198 a 204, es decir, tuvieron un incremento de apenas 3%.

En pocas palabras, este estudio del CONAPO nos advierte que se han logrado avances a nivel de localidades y su grado de marginación. Sobre todo porque hay cada vez menos mexicanos viviendo en localidades pequeñas, dispersas y aisladas. Mucha más gente vive ahora en zonas urbanas, donde puede aprovechar la infraestructura y el equipamiento de carácter público, aunque radicando ahí esté sujeta a otros problemas sociales, como la inseguridad pública, por ejemplo.

Guerrero, Chiapas y Oaxaca siguen siendo las entidades federales con más alto nivel de marginación. Nuevo León se ha ubicado en la cúspide de la pirámide con el menor nivel de marginación y el Estado de México está entre las pocas entidades que tienen ese mismo privilegio de vivir con menores privaciones. Sin embargo, al interior de nuestra entidad, municipios como el mencionado Zacualpan, Villa Victoria, Donato Guerra, San José del Rincón, Luvianos y Villa Victoria, están en el extremo más lejano, contrastando con otros, sobre todo ubicados en el Valle de México.

Esta información puede resultar de utilidad para orientar de mejor manera las políticas públicas, los programas sociales, los proyectos dirigidos a mejorar las condiciones de vida de la población. Eso, siempre y cuando haya voluntad genuina de hacerlo, porque, como lo dijimos al inicio, la carencia es un producto social y así es como también se puede resolver.