La música organística ha crecido en México y en el Edoméx crece, pero falta concretar: Víctor Urbán

Bastó una hora para que el público que logró entrar al bello Cosmovitral de Toluca, la tarde del Equinoccio de Primavera, quedara seducido y embelesado con la música de la mancuerna Vivaldi-Bach en el “Concierto en do mayor”, en la primera parte de dos, del recital ofrecido por el organista mexiquense Víctor Urbán, quien para […]

Bastó una hora para que el público que logró entrar al bello Cosmovitral de Toluca, la tarde del Equinoccio de Primavera, quedara seducido y embelesado con la música de la mancuerna Vivaldi-Bach en el “Concierto en do mayor”, en la primera parte de dos, del recital ofrecido por el organista mexiquense Víctor Urbán, quien para la segunda parte interpretó partituras hechas por compositores mexicanos y algunos mexiquenses, aplaudidos en otras latitudes, como los mejores escenario de Europa: Ramón Noble, Manuel Urbán Silva (padre del maestro), Miguel Bernal Jiménez, Mardonio Urbán y Gerardo Urbán, padre del joven director de la Orquesta Filarmónica de Toluca (OFiT) del mismo nombre.

El afable, educado y sensible organista, dijo para Alfa Diario, que el recital ofrecido en el Cosmovitral, año con año es diferente, único, y esta vez no fue la excepción, porque incluyó, por vez primera, en un mismo repertorio compositores nacidos en la entidad mexiquense, como un homenaje al origen, sobretodo familiar, de una casta de músicos especialistas en el órgano, ese complicado instrumento, cuyos excelsos ejecutantes son pocos en el mundo y su costosísima restauración, los hace cada vez más cotizados, apreciados y es de sofisticados cuidados. Fue creado para la realeza para tener conexión con un ser supremo.

 

Para el maestro Urbán, la música organística en México ha ido “in crescendo” en comparación con los años anteriores. “Hay grupos de jóvenes haciendo conciertos, hay otros organizando conciertos, temporadas de órgano y festivales de toda índole. Ha crecido. En Oaxaca y Michoacán, hay festivales de relevancia, como en éste último: el Festival Internacional de Órgano de Morelia, como el Festival Internacional de Zamora, donde se encuentra el mejor órgano de México, desde mi punto de vista. En el Estado de México, ya se inauguró el año pasado, el primer Festival Nacional de Órgano en Tenancingo. Vamos, ha crecido el interés por el órgano y el Estado de México tiene grandes compositores, como intérpretes y se ha ido consagrando entre el público, aunque siempre hace falta promoción y difusión a mayor escala”.

El reconocido, a nivel internacional, como uno de los 10 mejores organistas del mundo, Víctor Urbán, lamentó mucho que ya no se haga más el Festival Internacional de Órgano Víctor Urbán, a raíz de la muerte de su primo Miguel Hernández Urbán. Se hizo durante 17 años en diferentes partes de la República, nació en la tierra natal de nuestro entrevistado, en el mexiquense municipio de Tultepec, pero desde hace dos años, las autoridades municipales y estatales no han apoyado para que se vuelva a concretar.

Sin embargo, el maestro formado y educado, donde además ha sido director, el Conservatorio Nacional de Música, e invitado especial para tocar en el Vaticano en varias ocasiones durante la época del Papa Juan Pablo II y de El Papa Paolo VI, donde ha interpretado la música de su familia mexiquense, enfatizó que se ha reunido con la secretaria de Cultura y Deporte del Gobierno del Estado de México, Marcela González Salas y Petricioli, para reactivar este encuentro musical de gran envergadura para la cultura mexiquense, y para fortuna de todos, el festival se reactivará en el mes de agosto.

Por otro lado, para el alumno directo de grandes figuras de talla internacional, como Jesús Estrada, José Pablo Moncayo, Blas Galindo, y Rodolfo Halfter, entre otros, lamentó mucho que haya más de mil órganos abandonado por toda la República Mexicana que no se pueden utilizar porque les falta restauración, mantenimiento, mismo que es muy costoso y muy pocos en el mundo saben hacer ese sofisticado trabajo.

A pregunta expresa de su opinión del papel que desempeña su sobrino, el director de la Orquesta Filarmónica de Toluca (OFiT), Gerardo Urbán y Fernández, acotó estar orgulloso de su labor al frente de una plausible y necesaria institución para una comunidad que pretende aprender, cada vez más, de la música orquestal y de alimentarse de la llamada “alta cultura”, mal acuñada a una élite, pero que está al alcance de todos. Apoyó la decisión del director de la OFiT de atraer nuevos públicos a la música concertística haciendo conciertos “crossover” (fusión de música clásica con rock y otras sonoridades acordes), como música para películas.

En lo que no estuvo de acuerdo, el maestro Víctor Urbán, fue en la programación del “Festiva Toluca de San José 2019”, en la que predominó “la música de bajo nivel”, así la calificó, cuando las autoridades municipales deberían ofrecerle mayor cultura a la población:

“Un festival cultural debe ser de alta cultura y los organizadores hacen todo lo contrario, para mi gusto, es mi opinión personal. Ello, se bajan, al nivel más bajo de calidad, a lo corriente, a lo fácil, a lo inmediato, cuando deberían jalar a la gente al nivel más alto, lo fino. Están haciendo eso, con tal de tener más gente, contar el mayor número de asistentes. No hay control de calidad, sobre todo en este festival. Las masas sólo oyen la radio y la televisión, por lo que ni necesitan eso que está ahí, es sólo una reiteración de lo que hay. Deben hacer cosas como las de Gerardo (Urbán y Fernández), jalar con ganchos específicos a la gente, para educar poco a poco hacia otras formas existentes de arte”, concluyó el organista principal del Órgano Monumental del Auditorio Nacional, el maestro Víctor Urbán.