El Deportivo Toluca derrotó 2-1 al Puebla en la fecha 12 de la Liga MX, en el Nemesio Diez. Los dirigidos por Ignacio Ambriz regresaron a zona de liguilla y se colocaron en la 7ª posición con 16 puntos y un partido pendiente. Un Toluca más ordenado, pero con fallas en la defensiva.
La afición comenzó a llegar alrededor de las 11:00 am. Un fuerte dispositivo de seguridad se desplegó en las inmediaciones del estadio Nemesio Diez.
El partido
Con modificaciones en el cuadro inicial, Toluca mostró otra cara. Kevin Castañeda abrió el marcador al 17’, concluyendo una buena acción de conjunto. Leo Fernández tocó para Jordan Sierra, quien de primera entregó al juvenil; Castañeda impactó de derecha, desde afuera del área, para clavar el balón en el poste izquierdo, colocando el 1-0 en el marcador.
Toluca estuvo cerca al 42’, con balón filtrado para Ian González; el español puso el balón a segundo poste y George Corral cruzó, enviando a tiro de esquina.
El Diablo puso el 2-0 al 44’. Leo Fernández puso un buen servicio al área, el rechace defensivo le quedó a Valber Huerta, quien le pegó de zurda; Antony Silva rechazó y el balón le quedó de nuevo al chileno de Toluca, quien llegó para ahora pegarle de derecha y enviar el balón al fondo de las redes.
El delantero Alexis Canelo fue abucheado por la afición al entrar de cambio.
No obstante, La Franja logró descontar antes de irse al descanso, ya en tiempo de reposición. En jugada a balón parado, Fernando Mancuello puso el servicio al área; Aristeguieta, de cabeza, dejó el balón en el área chica, donde Israel Reyes llegó para empujarla, de derecha, en el 2-1.
Puebla presionó en los primeros minutos de la reanudación, pero Toluca tuvo la más cercana vía contragolpe, al 55’; Kevin Castañeda puso un gran servicio para Leo Fernández, quien controló, amagó y le pegó de derecha, pero Antony Silva atajó, conteniendo abajo.
El arquero paraguayo Antony Silva se lanzó para desviar, a contramano, un remate peligrosísimo de Jordan Sierra, salvando su meta al 76’.
El encuentro continuó de ida y vuelta, y aunque se calentaron los ánimos hacia el final, el marcador ya no se movió.