El colectivo Fuera del Closet, que ha trabajado en la lucha contra discriminación de la comunidad LGBTTTIQ, denuncia que en los últimos 5 años 281 personas pertenecientes a la comunidad fueron asesinadas. El Estado de México ocupó el 5º lugar con 25. En el primer semestre de este año se contabilizaron siete homicidios con características de odio: uno en Calimaya; dos en Toluca; uno en San Antonio la Isla y tres en el Valle de México. De estos siete asesinatos, cinco fueron en contra de mujeres trans.
De acuerdo con este colectivo, el discurso de odio ha aumentado en los últimos años. El peligro no se limita a que marchas y expresiones como las del Frente Nacional por la Familia frenen iniciativas políticas en pos de la diversidad, sino que estos discursos, en su materialización, atentan contra la integridad misma de las personas.
Chanel y Monse, mujeres trans que fueron asesinadas en los últimos meses, son la evidencia de una realidad escondida en la noche de la ciudad: la violencia contra la comunidad LGBTTTIQ.
Ambos casos tuvieron un factor común, se dieron en las llamadas zonas de tolerancia; lugares en los que se es permitido ejercer el oficio de la prostitución a pesar de su ilegalidad. Se pecaría de ingenuidad el negar que esos lugares existen. Ubicados en las calles de Humboldt y Avenida Tecnológico son centros de intercambio en los que se permite desarrollarse el oficio más antiguo del mundo, por supuesto, de noche.
De noche es permitido transitar con vehículos de carga por el primer cuadro de la ciudad; de noche es permitido pasarse un alto “con precaución”, de noche se permiten muchas cosas, excepto asesinar.
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