Era noche ya. Me encontraba malhumorado – las cosas no habían salido bien ese día – y culpaba a la lluvia, al frío de mi malestar.
Marcelino, como siempre, bebía con singular alegría y, a bocajarro le pregunté: "¿Por qué siempre nos quieren imponer a un gobernante?
Marcelino, sin chistar respondió: “Eso no es nuevo. Siempre nos han impuesto a los que nos gobiernan. Que yo recuerde, tenemos muchos años, casi un siglo, sin determinar a quién queremos como administrador de nuestros recursos. El partidote nos tiene conciencia, nos da en la madre, nos roba, nos usa, nos amenaza, nos intimida. Pero seamos congruentes Germán, nunca ha sido nuestro voto lo que nos da a un gobernante; es el sistema, es el partidote y sus satélites, sus "instituciones" integradas por millonarios, sus miserables simpatizantes. Nunca ha sido el voto, Germán, nunca".
– “Cierto amigo Marcelino, coincido contigo. Pero, dime, ¿cómo hacer para que esta situación se revierta, para que cambie y podamos ser libres, elegir a quien nos dé la gana y no seguir como esclavos del partidote, sus corifeos, sus sicarios y sus enjuages?"
– “Lo último que se gestó, nos da una clara muestra de la patraña de quienes detentan el poder. La captura del regordete ex gobernador de Veracruz es sintomático de que ellos hacen y deshacen a su antojo. ¿Tú crees que no sabían desde hace mucho dónde estaba? ¿Crees que se entregó por obra y gracia del Espíritu Santo? ¿Qué le darán para pasar un tiempo en la cárcel? ¿Y el dinero que robó? El gobierno que tenemos ha creado una "democracia" a modo; son un grupúzculo de niños ricos jugando a gobernar, aunque en ese "juego" maten de hambre a millones".
– “Pero, dime, ¿servirá de algo la captura del gordinflón veracruzano?”.
Bebe lentamente.
– “En su mente han generado una ruta a seguir. Si mi primo no levanta, pues hay que ayudarle para que gane, o para, al menos, crear una escenografía que nos permita hacer creer a la gente que ganará. No olvides que son arrogantes y que, ante su falta de pericia, de humildad, recurrirán a todo con tal de mantener sus posiciones, sus privilegios y sus negocios. El tal Duarte es una excusa, una “bomba de humo”, al igual que el tal Yarrington. Apuestan a la desmemoria de la gente y a colocar un fardo para que lo escupan y maldigan mientras ellos se vuelven a apoltronar en el poder”.
– “¿Y si ello no funciona?”
Damos un trago a nuestros vasos.
– “Germán. Sabemos perfectamente que no dejarán de insistir y si el primo no funciona, a pesar de la dureza de sus grises facciones en espectaculares y cuanta mierda propagandística implementen – ya vez que hasta lo quieren hacer parecer Thor, el dios nórdico, mentando la madre al que lo ve -, tendrán otros caminos, como hacer que crezca el indocumentado que se hizo profesionista, aquel que dice tener todo para cambiar al Estado”.
– “Tienes razón. Al que está le pintaron chapitas, y al que quiere llegar lo pusieron gris, gris, gris. Si no llega queda el de Neza y si ésto no funciona, tienen al pelón tricolor con sus aires de intelectual e independiente, o a la que es “totalmente palacio” y no tanto para que ganen, sino para que dividan, resten votos y queden bien ante sus jefazos”.
– “Recuerda que nuestra entidad se mueve entre un gobierno de niños bien y partidos políticos que ven al poder como patrimonio familiar y no advierten que en esta liza hay una competidora que les ha salido muy fuerte”.
– “Concuerdo. Está una mujer con todo para ganar y una intentona para meter al matadero a un par de ex gobernadores corruptos para tratar de impulsar a un gris, gris, gris primo que, ni con mentadas de madre, levanta el vuelo”.
Es tarde, salimos de La Taberna del León Rojo y lo primero que vemos es un anuncio: “Te desmadro con fuerza”.
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