La Teoría del Caos

  Ecatepec: La Doble “Matanza”   En el béisbol, la jugada defensiva que pone fin a dos jugadores simultáneamente se conoce como doble play, o en la jerga de los comentaristas en español, se conoce como doble matanza: en una sola jugada se pone out o fuera a dos jugadores. TE PUEDE INTERESAR VERSUS | […]

 

Ecatepec: La Doble “Matanza”

 

En el béisbol, la jugada defensiva que pone fin a dos jugadores simultáneamente se conoce como doble play, o en la jerga de los comentaristas en español, se conoce como doble matanza: en una sola jugada se pone out o fuera a dos jugadores.

El tiempo se encargó de marcar un doble play político al grupo Ecatepec.

Desde el primer día de la actual administración en el Estado, la invasión ecatepense llegó a dominar el diamante -para seguir con la metáfora beisbolera-. Pasaron incluso por sobre los derechos laborales de quienes tenían un tiempo en la administración pública, por supuesto experiencia.

Quienes sustituyeron a los mandos medios y superiores del saliente gobierno, llegaron a solicitar renuncias inmediatas, incluso en plazas secretariales -algo no visto usualmente en los cambios de Gobierno, por lo menos del mismo partido político-.

Si alguien tuviera la acuciosidad de evaluar los perfiles, nivel académico, experiencia profesional, nivel de discurso mental, escrito y hablado, observaría, sin duda, el nivel de trabajo que ha tenido esta administración en todas sus áreas.

Contralores internos sin título profesional ni experiencia -vale la pena citar el caso de quien fue coordinadora administrativa de la Dirección de Seguridad Pública en Ecatepec y que desarrolla actividades de Contralora-; Directores Generales en la misma circunstancia; responsables de áreas técnicas sin perfil profesional ni académico idóneo, pero con el gran mérito de provenir del municipio por antonomasia; del primer municipio del Estado… al menos hasta septiembre.

A esa larga lista se unieron una serie de políticos de la vieja guardia que, desempleados, solicitaron el amparo del sistema para ellos y para sus juniors.

Pero la vida es como un juego y una gestión sexenal tiene mucho en común con un entrada beisbolera. Primero: esto no se acaba, hasta que se acaba; segundo: un doble play termina con una entrada. La candidatura de un personaje ajeno al tropel de Ecatepec, fue su primer out; y quisieran postergar el 15 de septiembre, con cierto dejo de nostalgia, quisieran que este inning durara un poco más. Pero la doble matanza está consumada.

El segundo out, llegó con la resignada aceptación de la nominación de uno de los hijos putativos del fantasmal -pero más vivo que nunca- Grupo Atlacomulco, que vino a sepultar toda esperanza para la cohorte ecatepense.

Dicen en las entrañas, que los servidores públicos esperan con ansia la llegada del 15 de septiembre y la renovación de los cuadros dirigentes de la administración, que ha resultado una calamidad al erario.

En el argot político, la retórica señala que debe buscarse la eficacia y la eficiencia, es decir, siempre hacer más, con menos. La filosofía ecatepense profetizó lo contrario: hacer menos con más recursos.

Centralizaron la inspección a los cuerpos de seguridad y justicia -aunque ahora la Fiscalía es autónoma-; centralizaron el desarrollo de los procesos adjudicatorios; pretenden centralizar -y eso ocurrirá en breve- las tareas de inspección y vigilancia de diversos órganos y organismos administrativos, por ejemplo, en materia de salud, medio ambiente y desarrollo económico, entre otros, sin un exhaustivo análisis jurídico. Las consecuencias se verán al tiempo cuando choquen las facultades y atribuciones de las distintas áreas.

Y así, en los recovecos de la gestión gubernamental, un nutrido grupo sigue la lógica de los tiempos: administrando la inercia. Las instituciones y dependencias caminan y operan, gracias al trabajo de los servidores públicos que ahí desempeñan funciones desde administraciones pasadas. Lo único que debe hacerse es coordinar esos esfuerzos, dirigirlos, encauzarlos; no se requiere más. Que las instituciones sigan caminando como siempre.

Ni más ni menos: la administración de la inercia. Pero el tiempo se agotó…

EL FIN DEL STATU QUO

Empieza a tomar forma la presión social: acabar con los representantes de representación proporcional en las Cámaras de Diputados y Senadores; el paso siguiente: terminar con el financiamiento a los partidos

¿En verdad es necesario el financiamiento público a los partidos políticos? ¿Por qué debemos pagar los contribuyentes las actividades de los partidos? ¿Al que sus actividades sean de interés público, garantiza que son actividades como medio para lograr el poder y promover el beneficio social?

Se ha esgrimido el riesgo que representaría el financiamiento privado a los partidos y la posible intervención de la delincuencia o de intereses cuestionables. Pero ¿a estas alturas eso es un temor o una realidad? Hay indicios que aún y con el financiamiento público, intereses poco claros inciden en los recursos que los partidos políticos destinan a las actividades ordinarias y electorales.

Y lo peor: los partidos políticos reciben doble financiamiento público. Primero el que les otorga el INE a los nueve partidos políticos con registro nacional; segundo, el que reciben los mismos partidos que cuentan con registro en los estados.

Si la reforma electoral instituyó un órgano electoral nacional, un poco de congruencia establecería que el financiamiento debe ser único y nacional; y no dos subvenciones a nivel federal y a nivel estatal, eso es vergonzoso. Les otorgan los recursos de los contribuyentes por doble partida.

Nos leemos en otra semana caótica.

Cualquier comentario o correspondencia con esta columna: sanchoiconoclasta@gmail.com