La última noche libre de «El Marro»

Muchos años en el negocio y una detención en quince minutos. El Marro cometió un error

Quince minutos… Los drones ya habían estado sobrevolando la zona y él, El Marro, lo sabía, quizá por eso no dormía dos noches en el mismo lugar, alternaba su estancia entre las casas de Franco Tavera, San Antonio Morales y Torrecillas, él era uno de los hombres más buscados en México, hasta su detención, el 2 de agosto.

El Marro empezó como huachicolero, hace más de 12 años, era gente de David Rogel “El Güero” Figueroa, líder del cartel de Santa Rosa de Lima; luego, entre actividades delictivas, robos, secuestros, violencia y más violencia, en 2017, por fin, José Antonio Yépez Ortiz «El Marro» se convirtió en el principal líder del cartel.

Muchos años en el negocio y una detención en quince minutos. El Marro cometió un error, el sábado la Sedena supo que estaba en “Las Galleras”, lo supieron porque rastrearon una llamada, porque habían metido comida a la casa, porque había una vehículo negro y entonces sí, ahora sí, los militares y la Fiscalía fueron preparando las órdenes de cateo, porque las de aprehensión estaban listas de tiempo atrás, una girada por la Fiscalía General de la República, por robo de hidrocarburo, y otra por la Fiscalía General de Justicia del Estado, por homicidio y secuestro.

Como una historia bien conocida en México, El Marro fue creciendo, consolidándose, se dedicaba al huachicol, al robo de vehículos, transportes de carga, cajeros automáticos y camiones de valores, también al narcomenudeo, secuestros, extorsiones y homicidios; tenía mucha gente a su cargo, base social, incluso daba recibos de nómina.
Dicen que los indicios de su ubicación los fue encontrando el departamento de inteligencia, algo debió haber pasado para que ahora sí funcionaran, para que la autoridad se moviera, para que fuera eficaz.

El Cártel de Santa Rosa de Lima ha tenido presencia en once municipios de Guanajuato, entre ellos, Celaya, Juventino Rosas, Villagrán, Salamanca e Irapuato, desde que el cartel surgió, en la región aumentó considerablemente la violencia, más de 200 por ciento los homicidios.
Para detenerlo bastaron quince minutos y 120 elementos de fuerzas especiales, quince minutos y 120 elementos de las tropas jurisdiccionadas a la 12 región militar, quince minutos y 20 elementos de grupo de la fuerza de emergencia.

Quince minutos en los que mil hombres se movieron, coordinaron… trabajaron; un informe dice que había vigilancia de las posibles rutas de escape, aunque ninguna se utilizó. Todo comenzó a las 3:00 am, pero quince minutos bastaron para agarrarlo a él.

A los habitantes del municipio Juventino Rosas los despertó, a las 3:25 de la mañana, el ruido: explosiones, balazos; la intervención simultánea a cuatro domicilios: en “La casa gris” había tres mujeres, ahí agarraron a Angélica, cuñada de El Marro, su operadora financiera, ella tenía una orden de aprehensión por delincuencia organizada; estaban también Carina y Dora.

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Hace dos años, en 2018, El Marro le declaró la guerra a Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, una cruenta pelea por la plaza, la venta y el control del huachicol. Guanajuato se convirtió en el estado más violento de la república con una historia aterradora de narcobloqueos, asesinatos, secuestros, enfrentamientos…
A las 3:35 entraron a lasa denominada “La gallera” y diez minutos más tarde detuvieron a El Marro y a sus escoltas: El Dientes, Chegas, Silvestre y Guillermo; también estaba su jefe de seguridad, El Cebollo, quien en la refriega salió herido de una pierna… en quince minutos.

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Apenas el 20 de junio habían detenido a la mamá de El Marro, María Eva Ortiz, y a 25 integrantes de su organización, por eso él respondió con ocho horas de violencia: bloqueos carreteros, quema de negocios y de vehículos en 13 municipios de Guanajuato; el 1 de julio ordenó la ejecución de 27 internos de un anexo en Irapuato, Guanajuato.


Dicen que El Marro estaba dormido; en los videos aparece vestido, al momento de su traslado al helicóptero: pantalón de mezclilla, sudadera gris, quizá cuando se ha evadido la justicia tantas veces se duerme, si es posible dormir, vestido. Dice el informe de la Sedena que en “La Gallera” también encontraron a una mujer secuestrada y la liberaron, suerte de ella que pudo lograrlo.

Luego de los quince minutos El Marro fue subido a uno de los dos helicópteros Cougar que participaron en el operativo; a las 4:00 inició el vuelo, a las 4:30 arribaron al lugar para ponerlo a disposición.

En quince minutos se detuvo a El Marro, criminal hecho de años y años y años de rumores: complicidades y acuerdos; colusiones y corrupciones con el gobierno del estado de Guanajuato; en quince minutos –descritos por secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González– se cerró un capítulo y se abre el que sigue, el de su custodia y judicialización por los delitos locales –y luego federales–cometidos.

Cuál es la historia de El Mencho que en años y años de sangre, de muerte, de miedo y de dolor de la región no pudo detenerse y que ahora –no es así– parece haberse resuelto en tan solo quince minutos.