Mi papá me contó una historia que me gusta mucho: a finales de los años 40, coincidieron en una fiesta la famosa actriz Marilyn Monroe y el gran científico Albert Einstein. Se dice que Marilyn tenía muchas ganas de conocerlo, y que esperaba ansiosa que alguien los presentara. Al ver que esto no ocurría, ella sola se acercó a Einstein y le hizo, en tono de broma, una sorpresiva propuesta:
“Profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Qué dice? ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?”.
El científico esbozó una pequeña sonrisa y, sin tardar mucho, le contestó:
“Desafortunadamente, temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo que tenga mi belleza y su inteligencia”.
Ambos rieron, intercambiaron algunas frases más y ahí quedó esta maravillosa anécdota. Sin embargo, lo que más me gusta de esta historia es que pocas personas sabían que Marilyn Monroe en realidad tenía un coeficiente intelectual de 165, superando a Einstein por cinco puntos. Lo que me lleva al título de mi artículo: si algo parece ser, asumimos que es.
Marilyn Monroe se caracterizó por ser una de las actrices más icónicas de todos los tiempos, debido a su gran sensualidad y a la forma en la que se presentaba a sí misma (incluyendo no sólo una apariencia ultra femenina, sino sus frases, su actitud y todo su comportamiento en general). Esto, evidentemente, la llevó a tener una imagen de “sex symbol”, y el estereotipo nos dice que eso no necesariamente va relacionado con la inteligencia… como en su momento lo supuso Einstein con su excelente respuesta.
Sin embargo, ella utilizó su recurso más preciado para crear su propio personaje: estudió cómo entonar un tipo de voz que no era realmente el suyo, superó una infancia y una adolescencia difíciles y llegó a ser lo que quería ser.
Nunca sabremos cómo hubiera sido un hijo de estas dos figuras, pero es muy probable que tuviera una notable inteligencia. Aquí la pregunta que te haría, querido lector, y que me gustaría que reflexionaras es: ¿qué imagen tienes y qué imagen quieres tener?
¡Hasta la próxima!
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