Lengua y presencia indígena, en riesgo de desaparición

El fenómeno sociopolítico y cultural más importante ocurrido en América Latina en los últimos veinte años ha sido la Emergencia Indígena, esto es, la presencia de nuevas identidades y expresiones étnicas, demandas y reclamos de las poblaciones indígenas.    Toluca, México, 9 de agosto de 2019. Antes, en la zona indígena norte del Estado de México […]

El fenómeno sociopolítico y cultural más importante ocurrido en América Latina en los últimos veinte años ha sido la Emergencia Indígena, esto es, la presencia de nuevas identidades y expresiones étnicas, demandas y reclamos de las poblaciones indígenas. 

 

Toluca, México, 9 de agosto de 2019. Antes, en la zona indígena norte del Estado de México se hablaba otomí de manera generalizada, hoy se habla menos, algunos ya sólo lo entienden y los más jóvenes ya ni eso. Antes, en esta zona norte del Estado de México las mujeres -sobre todo- usaban la vestimenta tradicional otomí de manera generalizada, hoy se usa menos, las jóvenes ya casi no lo hacen. 

Aunque El idioma representa la identidad y la cultura, así como el código y la ideología de los pueblos”, las Naciones Unidas señalaron que “la gran mayoría de las lenguas en peligro son habladas por los pueblos indígenas. De hecho, se estima que cada dos semanas muere una lengua indígena, poniendo en riesgo sus respectivas culturas y los sistemas de conocimiento que aportan.” 

[jprel]

Los otomíes no habitan un territorio específico, se encuentran dispersos en varios estados mexicanos: Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla y Veracruz; en Tlaxcala se localiza el pueblo otomí de Ixtenco y en Guanajuato existen pueblos de origen otomí en los que su lengua casi ha desaparecido; el Distrito Federal registra también hablantes de otomí, debido a la migración. 

Según datos del Censo de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2010, el pueblo otomí registró 97,820 hablantes de esta lengua indígena, 43.20% del total de la población originaria en el Estado de México

La pérdida de la lengua y las costumbres de los pueblos indígenas no logra percibirse en su verdadera dimensión; la cotidianidad no permite visualizar su efecto; hombres y mujeres salen a trabajar a otros lados en los que sus costumbres y su lengua deben ser relegadas para lograr convivir; la necesidad de salir en busca de trabajo es evidente, los principales municipios expulsores de población otomí hacia la ciudad de México son Timilpan, Temoaya, Jiquipilco y Acambay.

En el mundo, según información de las naciones unidas, los pueblos indígenas representan una gran diversidad:

 

más de 5,000 grupos distintos en unos 90 países… Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.

 

Por mencionar un caso, en Temoaya, según datos del 2015 de Coneval, de 102,505 habitantes, 41,964 presentaban tres o más carencias sociales y 33,578 tenían un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo. 

Los grupos indígenas sobreviven a la pobreza y también a la discriminación, en el artículo “Los indígenas en ciudades de México: el caso de los mazahuas, otomíes, triquis, zapotecos y mayas”, de Patricia Noemí Vargas Becerra y Julia Isabel Flores Dávila, se menciona que “la exclusión es también evidente en lo relativo a las condiciones del empleo, particularmente por lo que respecta al salario: en promedio, dos de cada 10 indígenas entrevistados percibe que le pagan menos que a los no indígenas al realizar un trabajo, 28.4 para el caso de los otomíes". 

Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas como homenaje a la primera reunión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas realizada en Ginebra en 1982. Este año. la temática de 2019 está dedicada a las Lenguas indígenas. 

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