Leonardo da Vinci. La biografía

Walter Isaacson abrevó para compendiar la vida y obra de uno de los más grandes genios de la humanidad: Leonardo da Vinci.

Más de siete mil doscientas páginas anotadas, garabateadas y dibujadas constituyen la principal veta de donde el historiador Walter Isaacson abrevó para compendiar la vida y obra de uno de los más grandes genios de la humanidad: Leonardo da Vinci. Folios y folios donde el gran pintor, arquitecto, ingeniero y demás oficios y ocupaciones que el florentino ejerció, anotó proyectos, cuestionamientos, dudas, pensamientos que amalgamaron su versátil imaginación, su curiosidad inagotable y una profusa observación de la naturaleza.

Como bien señala Isaacson, “han existido muchos otros eruditos insaciables […] Sin embargo, ninguno pintó la ‘Mona Lisa’ y, mucho menos, al tiempo que realizaba dibujos de anatomía insuperables basados en disecciones múltiples, que ideaba proyectos para desviar ríos, que explicaba el reflejo de la luz de la Tierra en la Luna, que abría el corazón todavía palpitante de un cerdo recién sacrificado para mostrar el funcionamiento de los ventrículos, que diseñaba instrumentos musicales, que realizaba coreografías de espectáculos, que utilizaba fósiles para rebatir el relato bíblico del diluvio y, después, dibujarlo. Leonardo era un genio y mucho más: el epítome de la mente universal, alguien que buscaba comprender toda la creación, sin olvidar cómo encajamos en ella”.

Las casi quinientas páginas (las restantes del libro corresponden a las notas) son una delicia: el historiador sabe tejer los distintos ejes que conforman la existencia de Da Vinci con una narración fluida y entretenida, casi como un novelista; así, nos sorprendemos cuando Leonardo rivaliza con Miguel Ángel al pintar paredes opuestas de un mismo salón del Palazzo della Signoria, o la referencia que Nicolás Maquiavelo hace del artista ante César Borgia. Un libro que se disfruta de principio a fin.