Después de la tormenta viene la calma, o al menos es lo que se percibe por las principales calles Ocoyoacac, ubicado a 20 minutos de la capital mexiquense, donde este jueves volvieron a la normalidad las actividades dentro del Palacio Municipal que había sido tomado por pobladores como parte de las protestas contra a la inseguridad que se vive en esa demarcación.
Los pobladores, en su mayoría comerciantes, retoman sus actividades cotidianas, luego de los enfrentamientos entre grupo de pobladores contra de elementos de la policía municipal, a la que tachan de inepta por no poder brindar seguridad a sus ciudadanos.
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El caso que desató estas protestas fue el homicidio de una familia en una casa ubicada a unos metros de la cabecera municipal, donde fueron asesinadas cuatro personas. El móvil de este crimen habría sido el robo a casa habitación.
Afuera de la vivienda donde murió la familia integrada por América, Mateo, Paola y Rafael permanece una unidad de la policía municipal. También continúan pegadas las cartulinas que exigen justicia: “Justicia para la familia Torres, no más violencia”, “Nunca más un gobierno indiferente”, “Si no pueden renuncien, ya basta Anallely”. Hay además veladoras que aún están prendidas sobre la banqueta.
Para liberar las instalaciones del Ayuntamiento, presidido por la alcaldesa morenista Anallely Olivares Reyes, se firmó una minuta de acuerdo con representantes de la Secretaría de Gobierno mexiquense, acompañados por la comisión de vecinos momentos.
Dentro de dicha minuta se estableció el relevo del director de seguridad pública, así como de otros mandos que serán removidos de sus cargos.
Sin embargo, los vecinos denunciaron la falta de atención ante sus llamados de emergencias; las autoridades se comprometieron a reforzar la seguridad y tener un tiempo de respuesta menor ante las emergencias.
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Hasta ahora este último homicidio dejó marcada a la población quienes hartos de la inseguridad que se vive decidieron manifestarse y exigir justicia por las víctimas de homicidios durante este año.