Diversos restaurantes, bares y otros negocios en ciudades de Estados Unidos cerraron, hoy, sus puertas como protesta de las políticas de Donald Trum, presidente de EU, y como parte de un movimiento regional de “Un día sin Inmigrantes”.
Activistas han llamado a inmigrantes a no acudir este día a sus centros de trabajo, no comprar nada y no asistir a los centros escolares, con la finalidad de resaltar el papel en la vida norteamericana de los inmigrantes del mundo.