Para el mes de julio el kilogramo de tortilla costará 16 pesos, lo que significa que aumentará cuatro pesos, advirtió Raúl Pérez Bedolla, secretario de Organización de Alianza Campesina del Noroeste.
Este incremento en el precio por tonelada no beneficiará a los productores de Guanajuato, Sinaloa, Jalisco o Tamaulipas, pero sí a los intermediarios, acopiadores, comercializadores e industriales de la masa y la tortilla, aseguró.
Explicó que lo anterior obedece a que en los mercados de granos, el maíz va a la alza en un 20 por ciento y para mayo cuando venga la cosecha, el grano podría ubicarse en 4 mil pesos la tonelada.
"Al productor mexicano le están regateando el precio del maíz, el cual debería estar en 4 mil pesos, sin embargo, solo ofrecen por este producto 2 mil 700 pesos la tonelada", dijo.
El dinero, reiteró, se quedará en los intermediarios y comercializadores porque ellos dan un precio al productor y a pesar de que acceden a apoyos gubernamentales como el de ASERCA de Sagarpa, éstos castigan al productor con mermas y precios por debajo del internacional.
Ante este panorama, aseguró "harán fiesta algunos intermediarios e industriales de la masa y la tortilla pero no así los tortilleros que son los que ofertan el kilogramo de este alimento y a quienes se les echa la culpa".
El dirigente campesino indicó que la materia prima llega a las tortillerías con el incremento aplicado por los industriales y los intermediarios de tal suerte que el tortillero no tiene alternativa y compra la masa a como se la dan mientras que la Secretaria de Economía no clausura industrias.
"Con estos precios puede que nos acerquemos al escenario de los 3 mil 500 pesos por tonelada de maíz y de trigo. Y en un buen escenario, pueden llegar hasta a los 4 mil pesos la tonelada", agregó.
(Con información de El Mañana)