Juan Armando Hinojosa –el amigo de Enrique Peña que más dinero ganó durante los 6 años de Peña como gobernador del Estado de México y 6 como presidente– es investigado desde hace más de 20 meses por presunto lavado de fondos en paraísos fiscales. El asunto es muy grave y saldrán chispas cuando se resuelva que se espera sea antes de las elecciones de 2023 en el Estado de México.
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Poco antes de que concluyera el sexenio de Peña, Juan Armando decidió salir del Estado de México y mudarse a uno de los residenciales más caros de Santa Fe. Pero aún así sigue manteniendo contratos con el gobierno mexiquense, por lo que cobra decenas de millones de pesos mensualmente y seguirá haciéndolo al menos hasta 2030.
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Movimiento Ciudadano –que tiene los gobiernos de Jalisco y Nuevo León– quiere el del Estado de México para construir una plataforma muy potente para disputar en 2024 la presidencia de la República. La candidatura es su precio para aliarse con PRI-PAN-PRD. No le pierden los del movimiento naranja.
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Uno de los efectos de malos resultados recientes de la alianza VXM es que los grupos de interés político y económico que la patrocinan han puesto la mirada en Juan Zepeda y MC como una alternativa más competitiva. Se han reunido para intentar estrenar al MCPRIANRD en la contienda mexiquense por la gubernatura, y de allí a las presidenciales de 2024. Nadie sabe para quién trabaja.
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El priismo del Estado de México está mejor organizado y es más competitivo que el de Hidalgo, Oaxaca o el del propio Durango. Su alianza electoral con el PAN y PRD claro que le fortalecen, así lo marcan claramente los datos. “Va Por el Estado de México” es una fuerza probada con buenos resultados. Por supuesto que las posibilidades de que gane en 2023 son amplias. Su chance, podría decirse coloquialmente, es de 50/50. Darlo por acabado es absurdo.