Xalatlaco, uno de los pulmones verdes del Estado de México, enfrenta una amenaza creciente. El reciente enfrentamiento entre talamontes y elementos de la Guardia Nacional expuso la fragilidad de los bosques mexiquenses y la dimensión de un negocio ilegal que deja ganancias millonarias mientras arrasa con el patrimonio natural.
La tala clandestina persiste pese a las sanciones, aunque la ley contempla penas de entre 10 y 25 años de prisión por tala sin autorización, transporte o comercialización de productos forestales. Y hasta 110 años en casos agravados; la actividad ilegal continúa.

Grupos criminales detrás de la tala ilegal en Xalatlaco
Xalatlaco forma parte de la región del Valle de Toluca, donde, según INFOBAE, cárteles como La Familia Michoacana han dominado la tala ilegal. Además, de acuerdo con La Silla Rota, existen registros que vinculan al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con esta misma actividad. Para estas organizaciones criminales, la explotación de madera representa un negocio alterno que se suma al tráfico de drogas, la extorsión, el secuestro y el cobro de piso.
El control criminal reduce costos: no hay impuestos, no hay permisos y, en la práctica, no hay consecuencias proporcionales al daño, dando como resultado un mercado negro altamente rentable.

Negocio de madera
En los bosques de Xalatlaco, el valor ecológico de pinos, oyameles y encinos queda relegado, lo que importa es el precio de la madera. Tras la tala, los troncos se transforman en vigas, tablas y polines.
De acuerdo con El Sol de Toluca, la operación puede mover hasta seis camiones al día, cada uno con alrededor de 1 200 polines. Las ganancias alcanzan el medio millón de pesos diarios. El costo ambiental es devastador: pérdida de cobertura forestal y desplazamiento de fauna silvestre.
Así mismo, información de la PROFEPA para N+ señala que, de enero al 12 de agosto de 2025, clausuraron 20 aserraderos clandestinos en el Edomex y la Ciudad de México. Aquí, procesan la madera ilegal tras su traslado.

La dimensión del problema es nacional. Según el Primer Informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2024–2025, el 50 % de la madera que se comercializa en México es ilegal. La cifra revela una falla estructural en la cadena de producción, vigilancia y sanción.

Incidentes
La mañana del 18 de diciembre de 2025, elementos de la Guardia Nacional y policías estatales y municipales realizaban labores de vigilancia en la comunidad de Tejocotes, una zona señalada por la extracción clandestina de madera. Presuntos talamontes los atacaron a balazos. El intercambio de disparos dejó siete agentes heridos, varios civiles lesionados y al menos dos personas fallecidas.


Tres años atrás, en octubre de 2022, elementos de la Guardia Nacional que participaron en un operativo contra la tala ilegal fueron retenidos y golpeados por un grupo de talamontes. Tras varias horas de negociación, los uniformados fueron liberados y atendidos por lesiones.

Previo a ello, en 2019, un enfrentamiento entre probables talamontes y elementos de la Secretaría de Seguridad (SS) y policías municipales dio como resultado un total de siete uniformados heridos y dos personas detenidas.
Xalatlaco, una mina de oro verde
Ubicado al suroeste de la CDMX y al sureste de Toluca, Xalatlaco también colinda con Tianguistenco y Ocoyoacac. Su clima semifrío húmedo favorece la agricultura y sostiene un bosque que cubre casi el 40 % de su territorio, de acuerdo con el Compendio de Información Municipal 2021.
La región alberga pinos, oyameles y encinos, además de una fauna diversa en peligro: colibríes, cernícalos, reptiles y mamíferos como zorros y coyotes. También resguarda especies endémicas de alta montaña, como el zacatonero serrano y el tlaconete pinto.




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