Los municipios más fríos del Edomex—Toluca, Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Amanalco, Temascaltepec, Lerma, Villa Victoria, Calimaya, Tenango del Valle y Ocoyoacac, en el Valle de Toluca; así como San Felipe del Progreso, Atlacomulco, El Oro y Villa del Carbón, en la región norte— enfrentan un invierno crudo acompañado de altos índices de pobreza, de acuerdo con el Programa Especial de Protección Civil para la Temporada Invernal 2025.
Estas zonas registran temperaturas cercanas a los 0 °C y frecuentes heladas, mientras amplios sectores de su población luchan por acceder a servicios básicos. En el Valle de Toluca se han reportado mínimas de hasta 3 °C al amanecer, con escarcha en vehículos y vegetación. En zonas altas, como las faldas del Nevado de Toluca, el frío se intensifica, afecta la visibilidad y puede ocasionar cierres temporales de caminos por viento fuerte y niebla.
Según Protección Civil estatal, los municipios situados por encima de los 2,400 metros sobre el nivel del mar son los más expuestos a heladas, vientos intensos y descensos bruscos de temperatura. En lugares como Temoaya y las comunidades cercanas al Nevado de Toluca, las condiciones llegan a ser severas y obligan a la población a extremar cuidados para evitar hipotermia y otros riesgos asociados.

Pero además del clima, el invierno deja al descubierto la desigualdad. La pobreza alcanza niveles alarmantes incluso en las principales cabeceras urbanas del Valle de Toluca. En la capital mexiquense, 41.2% de la población vivía en pobreza moderada y 10.1% en pobreza extrema en 2020, según mediciones basadas en el Censo del INEGI 2020, lo que significa que más de la mitad de sus habitantes enfrentaban alguna dimensión de pobreza.
En Zinacantepec, uno de los municipios clave de la región, 42.7% de sus habitantes se encontraba en pobreza moderada y 9.73% en pobreza extrema en ese mismo año. A nivel regional, estimaciones con datos del CONEVAL señalan que alrededor del 52.96% de la población del Valle de Toluca vivía en situación de pobreza en 2020, evidenciando que la mayoría enfrenta carencias en servicios, alimentación o ingresos.

Toluca, además, figura entre los municipios con mayor número de personas pobres en el Estado de México, con 511,347 habitantes en situación de pobreza y 106,930 en pobreza extrema en 2020.
En la región norte, el panorama no es distinto y, en algunos casos, es más crítico debido a su carácter rural. San Felipe del Progreso registró 48.4% de población en pobreza moderada y 27% en pobreza extrema en 2020, es decir, más de siete de cada diez habitantes viviendo con carencias profundas.

Tanto en el Valle de Toluca como en la región norte persisten niveles elevados de pobreza moderada y extrema, con municipios que superan el 40% o 50% de población en esta condición, y con cifras absolutas que colocan a Toluca y San Felipe del Progreso entre los más afectados del estado.

Brecha entre clima y bienestar social
El contraste en el Edomex es claro: los municipios más fríos afrontan inviernos largos, heladas constantes y temperaturas cercanas a los 0 °C, al mismo tiempo que viven día a día rezagos socioeconómicos significativos.
La combinación de clima extremo y pobreza impacta sobre todo a familias de comunidades rurales, con menor acceso a seguridad social, salud, educación y vivienda digna. Esta realidad se agrava frente a municipios metropolitanos que, aunque no enfrentan climas extremos, concentran altas cifras de pobreza absoluta, como Ecatepec o Nezahualcóyotl.
Las bajas temperaturas no sólo representan un fenómeno climático, también evidencian la vulnerabilidad social y económica de las comunidades asentadas en zonas montañosas y de altitud elevada.

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