■ Mexiquenses de Corazón desborda límites internos.
■ Rumores miserables sobre salud de la gobernadora.
■ Viejos operadores buscan blindaje judicial anticipado.
El que se siente imprescindible, pronto aprende que no lo era tanto
Mexiquenses de Corazón está cruzando una línea que no debería. Higinio Martínez y Mariela Gutiérrez actúan como si la política mexiquense les debiera reverencia, sacando pecho frente al gobierno híbrido Delfina/Horacio justo cuando cualquier chispa estorba. La intervención de Mariela en el Senado y los mensajes filosos de Higinio no son opiniones: son desafíos abiertos y torpes. Hoy, Horacio Duarte, desde el norte, marcó el límite sin decir nombres: unidad, alerta, cero agendas personales. Si esto sigue, Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, tendrá que entrar a bajar humos. Aquí nadie va a ganar. El mejor resultado será restar poco. El peor: convertir el movimiento en un rompecabezas innecesario.
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Falta argumento, sobra ponzoña
Desde la cloaca donde algunos hacen política, reactivaron el rumor malediciente sobre un supuesto quebranto de salud de la gobernadora. Ahora, con su mezquindad habitual, hablan de una afección cardiaca, como si el deseo de unos pocos pudiera imponerse a la realidad. Conviene repetir lo que se dijo aquí hace tiempo: la gobernadora ganó la batalla contra el cáncer, está en plenitud y hay Delfina Gómez completa hasta septiembre de 2029. Las bocas víperas confunden frustración con diagnóstico. Quien hoy muestra taquicardia no está en Palacio, sino en las sombras donde inventan enfermedades porque no pueden inventar argumentos.
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Corre antes de que suene el trueno, es que ya vio el relámpago
Lo de José Manzur Quiroga apunta a un amparo preventivo con trasfondo penal: expediente 1305/2025, actor y autoridad no publicados, admisión inmediata, suspensión abierta y audiencia constitucional el 23 de enero de 2026. Ese patrón no lo usa quien discute multas, sino quien teme una judicialización inminente. En el Estado de México, es ley no escrita: cuando terminan las auditorías, empiezan los amparos. Y en esta jugada hay otro nombre que, aunque nadie mencione, acompaña a Manzur desde hace décadas: Isidro Pastor. Si uno ya se blindó, el otro revisa su inventario; aquí nadie corre solo.
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El que reniega de su origen, tropezará con su acta de nacimiento
Fernando Flores insistió en venderse como outsider, “ciudadano”, emprendedor impoluto. Pero su biografía no coopera: fue priista de formación, de impulso y de negocio. En su último informe, lo sacaron del clóset tricolor sin anestesia. Y para completar el cuadro, el PAN le hizo el vacío con un silencio que dijo más que cualquier crítica. Flores quiso reinventarse, pero la política mexiquense tiene buena memoria y, cuando decide recordarte quién eres, no ofrece derecho de réplica.
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Hay imágenes que no se explican, se obedecen
El encendido del árbol en Palacio dejó un mensaje sin palabras: Delfina Gómez y Horacio Duarte juntos, sincronizados, firmando con una imagen lo que otros confunden con debate interno. El poder también se comunica posando. En esa toma quedó claro quién conduce y quién acompasa dentro del movimiento. Mientras algunos se entretienen con bravatas desde el Senado, el gobierno envía señales simples y contundentes. Quien entendió, entendió. Y quien no, que vea el video: ahí está el orden real del Edomex.
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