Macrocriminalidad

  La globalización es considerada como un fenómeno moderno y puede ser analizada desde diversos ángulos, en pocas palabras se traduce en la integración de diversas sociedades internacionales que se mezclan para formar una sola. Es necesario decir que existen diversas corrientes de pensamiento que creen que la globalización no sólo es una cuestión económica, […]

 

La globalización es considerada como un fenómeno moderno y puede ser analizada desde diversos ángulos, en pocas palabras se traduce en la integración de diversas sociedades internacionales que se mezclan para formar una sola. Es necesario decir que existen diversas corrientes de pensamiento que creen que la globalización no sólo es una cuestión económica, sino que abarca o trasciende más allá de la cultura, de la política, de la sociología, entre otras.

El avance tecnológico en la comunicación inmediata la hace ineludible, sobre todo en el uso del internet.

Uno de los efectos más perversos de la globalización es, sin duda, el desarrollo que ha tenido la criminalidad internacional o criminalidad Global o globalizada (como muchos la denominan), y que consiste básicamente en actos realizados por sujetos organizados, que no se desarrolla en un país o un territorio estatal, sino a la par de actividades económicas de las grandes corporaciones multinacionales a nivel transnacional.

Debido a ello, las instituciones de justicia deben alinear sus acciones actualizando sus protocolos de actuación, investigación y coordinación con otras corporaciones internacionales y tienen que buscar otras vertientes para acabar con el delito, de ahí que surgiera el concepto de macrocriminalidad (que es una figura criminológica, en la cual la conducta deviene de una pluralidad de víctimas).

Esta figura es caracterizada por la crueldad excepcional de sus actos, que no solo implican amenazas, sino que produce profundo desorden e inquietud, participan una pluralidad de autores y de víctimas, y existe la diversidad de móviles dado que pueden ser psicopatológicos, políticos, económicos, religiosos, etc.

Es por ello, que la macrocriminalidad debe convertirse en una prioridad y en asunto de interés nacional, primero porque el ofendido o la víctima no es una sola persona sino toda la sociedad, todo el Estado, pues los delitos que se relacionan con ella son: narcotráfico, trata de personas, terrorismo, delitos de cuello blanco (lavado de dinero), etc., y ello demanda macro soluciones en lo cotidiano que se deben de resolver de manera pronta para evitar que se siga extendiendo y para que exista una paz social, pues de no hacerlo, este tipo de acciones no sólo amenaza nuestro presente, sino el futuro de todos los ciudadanos.