La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo Magali Ríos, exdirectora de Inteligencia del Ayuntamiento de Toluca, bajo cargos de extorsión. La exfuncionaria llevará su proceso en libertad provisional.
Antecedentes
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) investigaba a Magali Ríos, exdirectora de Inteligencia del Ayuntamiento de Toluca, y a Aglaed Salgado, exdirectora general de Seguridad Pública de Toluca, por presuntamente ayudar a Raymundo «N» a evadir la justicia, cometiendo encubrimiento y abuso de autoridad.
La carpeta de investigación en la Fiscalía Anticorrupción no prosperó, ya que no se logró acreditar la participación de ambas en los hechos que se les imputaban. Sin embargo, el 18 de enero, la Fiscalía detuvo a ambas funcionarias.
Detención y acusaciones
De acuerdo con la señora Ocampo, agentes de la Policía de Investigación llevaron a Magali a la Fiscalía de Asuntos Especiales (FAE), donde le notificaron que la estaban acusando de cohecho.
Agregó que, de acuerdo con la carpeta levantada, a Magali se le acusaba de ofrecer dinero a la FAE para evitar más molestias, lo cual, según la madre, era falso y pudo evidenciarse con videos de seguridad de cámaras de los negocios periféricos.
Al no lograr fincarle responsabilidades por cohecho, Irma Ocampo acusó que detuvieron a su hija y la incomunicaron durante 48 horas, lapso en el que se le generó otro cargo por extorsión, relacionado con unas licencias que ni siquiera forman parte del ámbito laboral de su hija. Por dicha situación, fue detenida y trasladada al penal de Santiaguito el sábado 20 de enero.
Este lunes 22, se realizó la audiencia inicial de Magali Ríos en los Juzgados de Control de Almoloya de Juárez, donde el Ministerio Público hizo la imputación por extorsión y solicitó la vinculación a proceso.
La madre de la exfuncionaria pidió a la gobernadora Delfina Gómez, al presidente del Poder Judicial, Ricardo Sodi y al fiscal José Luis Cervantes revisar el caso. No obstante, cuestionó las acusaciones infundadas.
«Como madre, es muy difícil ver esta situación por la que está pasando mi hija. La acusaron de un delito que no pudieron comprobar, luego de otro delito que tampoco entiendo por qué. Me da miedo y ahora me pregunto, ¿qué sigue?», reprochó.
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