Maltrata Luis Miranda a Senadores

Toluca, Méx.- El compadre del Presidente no tardó en aparecer. Luis Miranda Nava, ahora  flamante secretario de Desarrollo Social del gobierno federal, le ha generado el primer conflicto a Enrique Peña Nieto derivado de un desencuentro con los senadores priístas, quienes consideran enviar una carta al Ejecutivo para relatarle el incidente. Según información publicada por […]

Toluca, Méx.- El compadre del Presidente no tardó en aparecer. Luis Miranda Nava, ahora  flamante secretario de Desarrollo Social del gobierno federal, le ha generado el primer conflicto a Enrique Peña Nieto derivado de un desencuentro con los senadores priístas, quienes consideran enviar una carta al Ejecutivo para relatarle el incidente.

Según información publicada por el periódico Reforma,  el miércoles por la noche Miranda Nava ofreció una cena a los legisladores en la Torre Mayor, donde los trató de manera grosera y hasta utilizó palabras altisonantes, según relataron varios de ellos.

Y es que ante los señalamientos  de los priístas acerca de las fallas que detectan desde los estados en el funcionamiento de la Secretaría de Desarrollo Social,  la respuesta fue que en lugar de quejarse deberían de apoyar incondicionalmente al Presidente.

“No nos podemos estar haciendo pendejos, y a mí no me vengan con chingaderas”, les dijo.

El reclamo por la falta de atención de los delegados en los estados y la permanencia de panistas en las estructuras, no le cayó bien al recién nombrado secretario y respondió de manera soberbia y sin el respeto que se requiere en el trato con los Senadores.

Advertencias no faltaron, porque en el estado de México, es bien conocido su estilo “frío y ríspido” que ahora le reclaman los legisladores. Justo ese tipo de actitudes fueron las que lo llevaron a perder la campaña por la alcaldía de Toluca como candidato del PRI y del PVEM en el 2006.

Le costaba convivir con el electorado, ya ni qué decir de comer lo que le invitaban o demostrarles la cercanía que la gente espera de los políticos al menos en las campañas.

Aún así, su amigo Enrique Peña, entonces gobernador, lo consoló con la Subsecretaría de Gobierno del Estado de México, que no le fue suficiente y pronto se volvió Secretario General de Gobierno. Era el hombre fuerte de la entidad más grande del país, en sustitución de Humberto Benítez Treviño.

Ya desde antes tenía la confianza del entonces joven gobernador Enrique Peña y nadie puede negar sus dotes de operador político. Duro, inflexible, dicen muchos, pero eficiente.

Así, llegó a la  Subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación federal. Se percibía su presencia en las negociaciones, de vez en cuando en el fondo de alguna fotografía, en segundo plano, hasta que fue nombrado secretario de Desarrollo Social en sustitución de José Antonio Meade.

En esta nueva tarea no sólo debe amarrar acuerdos y en su primer contacto con esa otra parte de la política no tuvo éxito.

"Es cuestión de estilos, pero a ver ahora quien lo defiende cuando comparezca en el Senado", dijo uno de los asistentes a la mal lograda reunión, que terminó de manera intempestiva cuando Miranda Nava se retiró molesto por el reclamo del senador por Chihuahua, Patricio Martínez ante la falta de apoyo en su estado.