Texcaltitlán, Méx.- Las calles de Texcaltitlán se llenan de color y tradición durante las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol; cientos de jinetes llenan la plaza principal y la música, acompañada del sincronizado trote de los caballos , hace que la gente se congratule de vivir en este pueblo sureño.
La celebración nos es cosa de un sólo día; un mes antes los mayordomos organizan “Las Ceras” que no son otra cosa que pequeñas celebraciones en agradecimiento a las buenas cosechas.
“Una cera significa que la producción en el campo será buena y por eso los mayordomos preparan la comida e invitan a la población en general; es cómo una forma de agradecimiento a nuestro patrono Santiago Apóstol”, comentó Dante Lujano.
Llegado el día de Santiago, los lugareños recuerdan la vida en las Haciendas con una pequeña representación casi teatral. Varios personajes participan pero, sin duda, los espantapájaros o mojigatas le dan colorido a la celebración.
“Después de la colorida representación de una cosecha, se da paso a una caballada, que no es otra cosa que los cientos de jinetes cabalgando por el primer cuadro de la plaza. Hay veces que las calles no alcanzan para recibir a los jinetes que vienen a darle las gracias a Santiago Apóstol”, comentó un habitante del lugar.
Posteriormente, añadió, un hombre se viste de “aguarero” y se sube a una torre de madera para luego bajar y pegarle a los presentes con un cuero. El "aguarero” es una representación inigualable en esta festividad y muy divertida para los presentes”, indicó el entrevistado.
En Texcaltitlán el arraigo por la tierra es profundo, pero también es una celebración que conjuga la espiritualidad indígena con la española.
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