Las soluciones actuales para hacerle frente al manejo y disposición final de residuos sólidos no buscan frenar la crisis ambiental, consideran los especialistas Brisa Violeta Carrasco Gallegos, de la UAEMex, y Jorge Tadeo Vargas, del Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad.
Lee también: Publica GEM normas ambientales de manejo de residuos sólidos
De acuerdo con los investigadores, esas acciones más bien buscan perpetuar un modelo productivo caduco, pero maquillado de verde y con una cara ecofriendly, sin cuestionar las causas verdaderas que provocan esta crisis.
En el reciente el foro “Quemar basura mata”, Tadeo Vargas insistió en que para disminuir los residuos y evitar que estos sean tratados con métodos que también son perjudiciales para el medio ambiente y para la salud, como la incineración / termovalorización, es necesario modificar los patrones de producción y consumo.
En ese sentido, Vargas explicó que los actuales modelos de producir y consumir son lineales y, por lo tanto, insustentables e insostenibles ya que desde el momento en el que se piensa en generar un producto, también se está generando basura.
El modelo lineal referido por Vargas se divide en cinco procesos:
- Extracción: de recursos renovables y no renovables
- Producción: esa materia prima se transforma en los objetos que adquirimos día con día; en ese proceso de cambio, se contamina el agua, el aire, los suelos.
- Distribución: involucra el traslado de los productos a los centros donde son vendidos (tiendas, restaurantes, supermercados) y también genera residuos, pues de un tiempo a la fecha “nuestro consumo ha dejado de ser un consumo local”. Entonces, al consumir cosas que viajan grandes distancias, la huella de carbono de la distribución se incrementa.
- Consumo: “aquí entramos todos” cuando compramos cosas que no necesitamos; en este punto se genera una gran cantidad de bolsas de un solo uso, las cuales, a pesar de que solo son empleadas una vez, duran mucho tiempo, puntualizó el investigador.
- Disposición: casi todos los residuos que se generaron en los cuatro puntos anteriores, van a parar a vertederos, basurales, rellenos sanitarios, cementeras/incineradoras
“Esta manera de consumir en un planeta que es finito, [esta situación] no puede durar”, aseveró Vargas, porque se inscribe tanto en una lógica de despojo y desplazamiento, al momento de extraer los recursos naturales, como en una dinámica de privatización de la naturaleza en la que se genera “una suerte de racismo ambiental y de zonas de sacrificio que pagan las personas más vulneradas”, explicó.