Marruecos perdió un partido, pero se ganó el respeto de todo el mundo. Hay formas de perder y, a diferencia de México, el equipo árabe lo hizo con mucha dignidad.
Marruecos perdió un partido, pero se ganó el respeto de todo el mundo. Hay formas de perder y, a diferencia de México, el equipo árabe lo hizo con mucha dignidad.