La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que la diputada federal priista Melissa Vargas cometió violencia política de género contra la entonces precandidata Delfina Gómez a la gubernatura del Edomex en 2023.
El conflicto se originó a raíz de los comentarios de Vargas durante una conferencia de prensa en el periodo de intercampañas, los cuales se difundieron en redes sociales de la diputada y replicados por Latinus. En dichos comentarios, Vargas afirmó que Delfina Gómez era una mujer manipulada por hombres y que evitaba debatir con Alejandra del Moral.
Ante esto, Delfina Gómez presentó una denuncia ante el Tribunal Electoral mexiquense, el cual concluyó que las expresiones de Vargas excedieron los límites de la libertad de expresión en el contexto de la contienda electoral.
En una sesión pública presencial, la mayoría de la Sala Superior del TEPJF, conformada por la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso y los magistrados Felipe Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña, respaldó la decisión del tribunal mexiquense. Consideraron que las expresiones de Melissa Vargas constituyeron violencia política de género, infringiendo los derechos político-electorales de Gómez Álvarez al intentar invalidar su reconocimiento y participación durante la contienda.
La postura de la minoría, representada por el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón y la magistrada Janine Otalora Malassis, difirió al no considerar que las expresiones de Vargas alcanzaran el umbral de violencia política de género.
De acuerdo con el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), las personas que estén sancionadas por este delito incumplen con uno de los requisitos para aspirar a una candidatura de gobernadora o gobernador, diputada o diputado e integrante de ayuntamiento.