La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que la diputada federal priista, Melissa Vargas, cometió violencia política en razón de género en contra de la gobernadora Delfina Gómez.
La controversia se originó por los comentarios de Melissa Vargas durante una conferencia de prensa en el período de intercampañas, mismas que se difundieron en redes sociales de la diputada y replicadas por Latinus. La diputada aseguró que Delfina Gómez era una mujer manipulada por hombres y que se escondía del debate que Alejandra del Moral le propuso.
Por ello, Delfina Gómez interpuso una denuncia ante el Tribunal Electoral del Estado de México, el cual concluyó que las expresiones rebasaron los límites de la libertad de expresión en el contexto de la contienda electoral.
En sesión pública presencial, la Sala Superior del TEPJF, con mayoría de votos conformada por la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso y los magistrados Felipe Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña, respaldó la decisión del tribunal mexiquense. Los magistrados consideraron que las expresiones de Melissa Vargas constituyeron violencia política de género, menoscabando los derechos político-electorales de Gómez Álvarez al intentar anular su reconocimiento y ejercicio durante la contienda.
La postura de la minoría, integrada por el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón y la magistrada Janine Otalora Malassis, difirió al no considerar que las expresiones de Vargas alcanzaran el umbral de violencia política de género. Aunque ambas magistraturas argumentaron de manera diferente, coincidieron en que las expresiones se situaron dentro del contexto de una crítica válida en el marco de un proceso electoral para la gubernatura del Estado de México.
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