En Malasia, los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, sentenciados a muerte por estar implicados en un asunto de narcotráfico, preparan su última apelación ante el tribunal federal.
El abogado defensor, Kitson Foong, dijo que el tribunal podría revisar el caso este mismo año, para lo cual se prepara una última apelación, antes de que se emita la última determinación.
Fueron detenidos el 4 de agosto de 2008 en una redada realizada por la policía malasia en la ciudad de Johor, junto a un ciudadano malasio y otro singapurés, que también están condenados a muerte.
Todos se encontraban en los alrededores de una nave, donde los agentes se incautaron 29 kilogramos de metanfetamina, valorados en 15 millones de dólares, aunque un tercio desapareció bajo custodia policial.
Los mexicanos argumentan que sólo fueron contratados para limpiar el lugar y que no sabían nada de las drogas que se incautaron, mientras que la fiscalía insiste en que se encontraron restos de droga en sus ropas, por lo que fueron condenados a muerte.
El gobierno mexicano ha declarado que usará todos los medios a su alcance para conseguir la liberación de estos connacionales.
(Con información de EFE)