Dada la recesión económica que prevalece en el país, se considera que tomará tiempo alcanzar el ritmo de crecimiento esperado ante un entorno incierto por la cobertura de vacunación a la población en general, necesaria para regresar a la normalidad, ante la escasez y problemas logísticos de distribución y su aplicación a la población.
Por lo que se considera que la recuperación económica se dará a un ritmo moderado, dentro de un entorno incierto y con riesgos a la baja. Para el primer trimestre del año, según las minutas correspondientes a la primera reunión del año, realizada el 11 de febrero por el Banco de México, donde el cuerpo colegiado decidió de manera unánime un recorte de 25 puntos base para quedar en 4%, ya que “tomará tiempo alcanzar el porcentaje de cobertura de vacunación necesario para regresar a la normalidad (…) ante la escasez y problemas logísticos de distribución”. Este evento podría retrasar la recuperación de la actividad económica en base a los protocolos previstos por la Secretaría de Salud y Trabajo en el país .
La importancia de considerar los posibles impactos derivados de la pandemia covid -19 y la falta de suministros de materia prima como gas natural, se ha provocado una reducción de actividades en las empresas tanto esenciales como no esenciales ha roto la cadena de valor sobre todo en la planta productiva y servicios como hotelería y servicios. Un riesgo es el crecimiento de las afectaciones en el suministro de insumos para la producción, en el sector automotriz la volatilidad en los mercados financieros, el deterioro en la calidad de la cartera crediticia y los menores ingresos públicos que afecten las perspectivas de riesgo soberano.
Existiendo la posibilidad de registrar de nuevas tasas de crecimiento negativas en el primer trimestre del año por el posible retorno a semáforo rojo en varias entidades federativas, aunque existe la posibilidad de que aún en un escenario optimista, el crecimiento sea de 6% al cierre del 2021, el PIB se ubicaría 3% debajo del nivel del 2019.
Aunque “la política monetaria no es el instrumento ideal para impulsar la recuperación” se deben reconocerse los límites y ya que la postura crediticia puede ayudar a reactivar la economía, pero por sí sola no basta.
“El margen de maniobra de la política monetaria para impulsar el consumo es limitado en ausencia de apoyos fiscales que eviten el cierre de empresas, la pérdida de empleos y la consecuente disminución del crédito a hogares y empresas, sobre todo PyMES por el incremento en la percepción de riesgo de las instituciones financieras para e otorgamiento de créditos, y que ésta puede traer consecuencias no deseadas para la estabilidad financiera”.
Por lo que esperemos que este mes de marzo se presentó una ventana de oportunidad específica que permitió disminuir los costos y que la decisión “sea una guía para acciones futuras”.sobre todo el alentar el consumo interno ya que que la herramienta más eficaz para facilitar el ajuste ordenado de la economía ante choques reales y apuntalar la confianza del público en las decisiones futuras”.
Inflación con aumento transitorio que podría presentarse un aumento transitorio en la inflación general durante el segundo trimestre. Lo anterior estaría “asociado a los efectos aritméticos de la reducción en los precios de los energéticos como el aumento en la gasolina y costo de gas LP y gas natural». Se anticipa que la inflación general y la subyacente converjan a 3% en el horizonte en que opera la política monetaria, un lapso que va de 18 a 24 meses.
La próxima reunión monetaria está programada para el 25 de marzo. De acuerdo con lo que la fed determine en estado unidos
Por otro lado hay que resaltar que hoy nos encontramos en semáforo naranja cumpliendo con los protocolos de la Secretaría de Salud y Trabajo, por lo que se evitan las aglomeraciones, se emplea una sana distancia, lavado de manos y el uso de gel antibacterial y el uso de cubrebocas.