En las delegaciones periféricas del municipio de Toluca continúan las concentraciones de gente a pesar de la fase 3 anunciada por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell. Estas concentraciones se realizan sin los operativos como el llevado a cabo pasado 22 de abril en el que granaderos de la Policía Municipal de Toluca usaron la fuerza para desalojar a los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad.
Como muestra se encuentra la delegación Nueva Oxtotitlan en la que el tianguis, tradicionalmente instalados sobre la calle Laguna de 7 Colores y Laguna de Pueblo Viejo registró actividad sin ningún tipo de medida para evitar el contagio.
En días anteriores, el presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, anunció el cierre de comercios no esenciales en la capital mexiquense como medida para evitar la propagación del covid-19, esta restricción estuvo acompañada de un fuerte operativo para retirar el ambulantaje de la zona centro del municipio, teniendo como resultado confrontaciones entre policías y ambulantes.
En un documento emitido por la Coordinación General de Comunicación Social de Toluca se estableció que «solamente deben estar en funcionamiento los establecimientos formales de venta de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad, y todos los demás deberán cerrar por causa de fuerza mayor», sin embargo el cierre ocurrió solo en la zona centro de la capital mexiquense.
Así quitaron a los comerciantes del primer cuadro de la ciudad: Se enfrentan policías y ambulantes en el centro de Toluca
Los días consecutivos a los enfrentamientos suscitados, personal del Cuerpo de Bomberos de Toluca realizó un recorrido por los establecimientos ubicados en la avenida Venustiano Carranza invitando a locatarios a cerrar sus negocios, en otros espacios como el Mercado Morelos existe presencia permanente de cadetes de la Policía Municipal de Toluca en los accesos quienes brindan gel antibacterial a los visitantes.
Sin embargo, la dureza de las medidas adoptadas en el centro de la ciudad contrasta con la realidad de las colonias periféricas en donde negocios no esenciales permanecen abiertos. Tianguis como el de San Buenaventura y el de la colonia Vicente Guerrero también continúan operando sin ningún control por parte de las autoridades municipal o auxiliares.