El yate de lujo Mayan Queen IV, perteneciente a una de las familias más ricas de México, participó en el rescate de 100 migrantes que sobrevivieron a un naufragio en el mar Mediterráneo, en Grecia, el pasado 14 de junio.
Se trata de uno de los naufragios más mortíferos de las últimas décadas, donde murieron más de 650 personas, entre las que se encontraban niños y mujeres. Hasta el momento, solo se han rescatado 82 cuerpos.
Naufragio y rescate de migrantes en el Mediterráneo
El Mayan Queen IV –de 93 metros y con un valor 175 millones de dólares– navegaba por el Mediterráneo la madrugada del 14 de junio, cuando recibió un llamado de auxilio para salvar al barco pesquero con migrantes que se hundió a unos 80 kilómetros de Grecia. Cerca de las 3:00 a. m. llegó al lugar, donde ya se encontraba la Guardia Costera griega.
En poco tiempo el yate de lujo se encontraba con docenas de sobrevivientes migrantes, a quienes trasladaron al puerto de Kalamata. El barco pesquero, proveniente de Libia y en el que viajaban al menos 700 migrantes egipcios, sirios, pakistaníes y palestinos, tenía como destino Italia.
Lo que sobresale en esta tragedia es que, de acuerdo con el New York Times, desde días antes las autoridades griegas sabían que el barco pesquero se encontraba navegando en la zona de búsqueda y rescate. Pero solo hasta que se hundió, la Guardia Costera ‘entró en acción’ y pidió ayuda al Mayan Queen.
La versión oficial griega sostiene que los integrantes del barco rechazaron la ayuda y prosiguieron su viaje a Italia. Sin embargo, los sobrevivientes aseguraron que un intento fallido de remolcar la embarcación causó el hundimiento.
Además, el capitán de un barco petrolero que también acudió al llamado de auxilio afirmó que los datos de navegación contradicen la versión de que los tripulantes rechazaran la ayuda y continuaran hacia Italia. Y es que el barco prácticamente no avanzó y se alejó de su destino.
Detenidos
Luego de que rescataran a los sobrevivientes, las autoridades griegas detuvieron a nueve personas acusadas de tráfico de personas, causar un naufragio, homicidio negligente y poner vidas en peligro.
Aunque los detenidos negaron pertenecer a una red de tráfico de personas y aseguraron que pagaron como el resto de migrantes para realizar el viaje.