El escándalo de los Panama Papers sigue su curso, en algunos países algunos altos funcionarios han dimitido, en otros se han iniciado con las investigaciones, los implicados han salido a negar lo dicho por la investigación; el despacho panameño Mossack Fonseca también ha salido a dar su versión de los hechos.
Y es que según dijo Ramón Fonseca (cofundador del bufete) a Reuters, en realidad esto ha sido un “hackeo” y no el resultado de un acto de rebeldía por parte de algún trabajador inconforme. La compañía incluso maneja una teoría sobre cómo ha podido ocurrir el robo y se encuentra actualmente investigándolo (con denuncia de por medio incluida).
Evidentemente Fonseca tampoco está contento con la cobertura que se le ha dado a todo esto, y asegura que el único delito que hay en toda esta historia es un hackeo, afirmando que su empresa no ha hecho nada malo -como por ejemplo ayudar a sus clientes a esquivar impuestos. Para él, los periodistas están tomando los datos “fuera de contexto” y creando un delirio sensacionalista con consecuencias reales -como ha sido la presión que ha llevado al primer ministro de Islandia a renunciar.
Sea una filtración o un robo escandaloso de información por parte de algún hacker, lo cierto es que este destape no ha hecho más que iniciar una pequeña gran revolución de la que aún es pronto para adivinar cómo será su final.