Un avión con paracaidistas se estrelló este domingo poco después de despegar en el centro de Rusia, provocando la muerte de 16 de las 22 personas que iban a bordo.
El avión L-410 turbopropulsor de dos motores, de fabricación checa, se estrelló cerca de la localidad de Menzelinsk, en la República de Tartaristán (Volga).
Seis personas fueron rescatas con vida de entre los restos, y una de ellas presenta lesiones graves, según el Ministerio de Emergencias.
Según la agencia de prensa Interfax, el avión pertenecía a un club local de la organización paramilitar Dosaaf, una sociedad de asistencia al ejército, la aviación y la marina.
Rusia ha mejorado considerablemente la seguridad en la aviación desde la década de 2000, pero los accidentes todavía son frecuentes, especialmente en zonas poco pobladas como el Extremo Oriente.
Con información de DW y Excelsior