Mueren atacantes del Charlie Hebdo

Los dos hermanos sospechosos de haber encabezado el ataque a la revista francesa Charlie Hebdo en París están muertos, confirmó este día el director de la Gendarmería Nacional francesa. Fuertes disparos y explosiones se escucharon en la imprenta de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, donde los hermanos Kouachi, sospechosos de la masacre del semanario Charlie Hebdo, el […]

Los dos hermanos sospechosos de haber encabezado el ataque a la revista francesa Charlie Hebdo en París están muertos, confirmó este día el director de la Gendarmería Nacional francesa.

Fuertes disparos y explosiones se escucharon en la imprenta de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, donde los hermanos Kouachi, sospechosos de la masacre del semanario Charlie Hebdo, el miércoles pasado, se habían atrincherado con al menos un rehén. Se trató del asalto de las fuerzas de seguridad para acabar con esta crisis.

Cherif Kouachi aseguró al canal de televisión BFMTV haber sido enviado y financiado por Al Qaeda en la Península Arábiga, la filial del grupo en Yemen, antes de morir en el asalto policial.

Las televisiones francesas mostraron imágenes de humo blanco saliendo de la empresa en la que Said y Cherif Kouachi se atrincheraron desde esta mañana con un número indeterminado de rehenes.

A las 16:55 hora local (15.55 GMT) se escucharon los primeros disparos (varias decenas), acompañadas de explosiones de lo que parecen granadas de humo.

Cinco minutos más tarde se escuchó una nueva ráfaga de detonaciones.

Agentes del cuerpo de elite de la Gendarmería, el Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) subieron al techo de una de las naves.

Un helicóptero de la Gendarmería, que se hallaba en tierra, se puso en marcha solo tres minutos después.

Los hermanos Koubachi salieron de la imprenta disparando a las fuerzas de seguridad, que respondieron a los tiros causando su muerte.

Según las primeras informaciones, el rehén, un hombre de 26 años, salió ileso del asalto, mientras que al menos un policía resultó herido en la operación.

El Ministerio del Interior había anunciado que intentaba contactar con los sospechosos para negociar “un desenlace pacífico” de la crisis pero esto no fue así.