Oscar Uriel Medina, enfermero desde hace 14 años en el Centro Médico «Adolfo López Mateos», murió el pasado 28 de diciembre debido a complicaciones derivadas del covid-19, enfermedad que se dedicó a combatir los últimos 10 meses de su vida.
“Cinthia” una joven enfermera que durante su pasantía conoció a Oscar lo recordó:, “yo lo conocí cuando era pasante hace 5 años en el área de cirugía. Mi debilidad siempre fue canalizar pacientes, él me decía, pica venas hasta que aprendas”.
Durante el tiempo que laboró Oscar fueron muchas enfermeras y enfermeros los que ayudó, mismos que lo despidieron la tarde del 28 cuando una ambulancia escoltó la carroza que lo transportaba mientras sus compañeros regaban pétalos y aplausos en su memoria.
Solo un día después el personal del Adolfo López tuvo que despedir a otro colega: Gabriel Arturo Ramos, un joven médico residente que se suma a una lista incierta de camilleros, y personal de otras áreas que han perdido la vida a causa del coronavirus en este hospital.
Estas dos defunciones cobran relevancia luego de la denuncia realizada por la reportera Daniela Pastrana, durante la conferencia mañanera del pasado martes 29, en la que se reveló el posible influyentísimo del director de este nosocomio, José Rogel Romero, al presuntamente haber llevado a familiares a vacunarse contra el Covid-19.
Imágenes a las que AD Noticias tuvo acceso comprueban la presencia de su hijo José Fernando Rogel, cirujano plástico y ex residente del Adolfo López, en la 22 Zona Militar el 24 de diciembre, día que comenzó la vacunación en el Estado de México.
El Instituto de Salud del Estado de México, a través de un boletín aseguró no saber si la información dada por la reportera era verídica:
“Se presentó un error por parte de la empresa contratada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que diseñó el sistema de comunicación que permitiría confirmar la asistencia de los beneficiados”.
De acuerdo con esta versión, el registro de personas que fueron vacunadas se realizó de manera manual y considerando al personal que se tenía presente para hacer efectivas las horas en las que la vacuna puede ser aplicada, seis horas a decir de la institución.
Con esto quedó confirmada la vacunación de José Rogel Romero, el cual, al igual que la empresa que cometió el presunto error de logística, no reveló la información necesaria para confirmar o desmentir lo señalado por Pastrana.
Sin embargo, la mañana de este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó las acusaciones y afirmó que se continúa investigando para deslindar responsabilidades.
Fuentes consultadas por este portal aseguran que enfermeras del Centro Médico «Adolfo López Mateos» han acudido al hospital militar de Santa María Rayón, en donde fueron administradas las primeras dosis de la vacuna, para solicitar la propia sin encontrar respuesta.
Las mismas personas consultadas dieron cuenta de la incertidumbre en la que se encuentra básicamente todo el personal: no saben cuándo será su turno para ser vacunados, mientras les queda mirar como van en aumento los casos y con ellos las muertes, como las de Oscar y Gabriel.