Muestra Las horas Muertas un México sensual

Cuando el realizador Aarón Fernández emprendió hace unos años un viaje por la Costa Esmeralda, una paradisiaca zona de Veracruz, supo que quería retratar el rostro de un México sensual y poético, más cercano a la figura del legendario compositor Agustín Lara que a la imagen del narcotráfico y la violencia. En "Las horas Muertas", […]

Cuando el realizador Aarón Fernández emprendió hace unos años un viaje por la Costa Esmeralda, una paradisiaca zona de Veracruz, supo que quería retratar el rostro de un México sensual y poético, más cercano a la figura del legendario compositor Agustín Lara que a la imagen del narcotráfico y la violencia.

En "Las horas Muertas", Fernández muestra una cara romántica del país a través de la historia de Sebastián, un joven de 17 años que llega a la costa veracruzana para hacerse cargo del pequeño motel de su tío, quien alquila habitaciones por hora a las parejas que van al establecimiento. Ahí, conoce a Miranda, una clienta habitual que acude para encontrarse con un amante que siempre la deja esperando.

"Después de mi primera película (Partes usadas), un filme muy urbano y con una temática social muy de fondo, tenía ganas de salirme de la Ciudad de México, y hacer una película más melancólica, más tranquila, con una historia de amor detrás, llena de sensualidad y paisajes, algo más visual que removiera las entrañas y el corazón del espectador", dijo Fernández el martes, durante una conferencia de prensa realizada en la capital mexicana donde presentó su segundo largometraje.

Inspirado en el cine soviético, donde la cotidianidad se eleva a un terreno artístico, el director pensó en mostrar el motel como un espacio donde Sebastián y Miranda – a quienes dan vida los actores Krystian Ferrer y Adriana Paz- inician un fugaz juego de seducción, que envuelve complicidad, amor y transformación, y donde el mar se convierte en uno de los elementos principales de la historia.

"Es curioso, pero cuando uno piensa en un motel, generalmente nos vienen imágenes de lugares oscuros, escabrosos", dijo Fernández. "Cuando inicié el proceso de escribir el guion para la película, visité varias veces hoteles en esa zona de Veracruz, nunca como cliente, sino en una faceta más de reportero, para hacer trabajo de investigación y observación. Conocí a la gente que trabaja en estos lugares y sus alrededores, y en todas esas historias me basé".

El realizador contó que incluyó al mar como parte de la trama para acercar al espectador su historia. "Se hizo todo un diseño de audio (a cargo de Miguel Hernández y Pablo Tamez) para que el mar siempre estuviera presente y le diera un toque más melancólico a la trama. Fue un trabajo muy delicado".

Krystian Ferrer agradeció que "Las horas muertas" haya incluido a personas que no son actores como parte del elenco, ya que le imprime un mayor realismo a la historia.

"Los personajes del filme van en contra de los estereotipos que nos imponen en los medios, y trabajar con personas ajenas al cine nos permite crecer como actores", dijo.

Por su trabajo en "Las horas muertas", Adriana Paz logró en 2013 un premio como mejor actriz de largometraje mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Al igual que el director, la actriz dijo sentirse agradecida por haber participado en un proyecto fílmico donde se muestra una cara más amable del país.

La violencia y el crimen organizado "es algo que sucede y no puedes ignorarlo, pero México no es sólo eso y esta película es una prueba de ello", subrayó Paz.

Recientemente el cine mexicano ha retratado historias crudas como la de los inmigrantes en "La Jaula de Oro" y "¿Quién es Dayani Cristal?" o las comunidades desoladas por el narcotráfico como "Heli".

Veracruz, de donde era originario Agustín Lara, es uno de los estados que han atestiguado ejecuciones, secuestros y todo tipo de crímenes provocados por el cartel de los Zetas, uno de los más sanguinarios de México, pero Fernández quiso enfocar su cámara en un objetivo diferente.

"Es curioso, pero sobre todo en Europa, algunos críticos me agradecieron retratar ese rostro del México sensual, lírico, poético y hermoso que existe. Creo que la gente está cansada de ver películas que sólo hablan de la violencia, y que además la usan", apuntó Fernández.

"No estoy diciendo que debemos evadir la realidad, pero al menos en mi caso, yo no quise emplear la violencia. Aquí no hay balazos, porque todo está en el imaginario del espectador", añadió el cineasta, quien recientemente dirigió la serie de televisión "Alguien más", que transmitió el canal Once TV México.

"Las horas perdidas", una coproducción de México, España y Francia, ha recibido críticas muy favorables en festivales internacionales. El año pasado se alzó con el premio del jurado en la 26a edición del Tokio International Film Festival, en la categoría de mejor contribución artística, y fue una de las 16 películas elegidas para competir por el premio Kutxa-Nuevos Directores, en la 61a edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

"Las horas muertas" se estrena el viernes en la capital mexicana y en Veracruz. En Estados Unidos fue adquirida por el canal de televisión HBO y también llegará a algunos países de Europa, incluidos Francia y España.

(Con información de AP)