Como muestra de identidad, colaboración y regeneración del tejido social, uno de los materiales de construcción más fríos ha dejado una obra cálida en Zinacantepec, se trata de la pieza escultórica “El Hombre Murciélago” realizada por el artista español Amancio González Andrés,
Durante nueve días y medio de trabajo, Amancio González, oriundo de la provincia de León, España, junto a Victoria Silva de la Llave y Ulises Mejía Colín, alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), trabajó en la reconfiguración de uno de los íconos del municipio, el murciélago.
El artista sumó conceptos como el modernismo y valores cívicos como la solidaridad, la colaboración y la calidez, para heredar a los zinacantepequenses una nueva obra escultórica que será colocada justo frente al Cerro del Murciélago, en las inmediaciones de la Plaza Estado de México que se construye en la localidad.
En Sesión de Cabildo, la presidenta municipal Olga Hernández Martínez agradeció la buena voluntad y entusiasmo del artista español, quien con materiales fríos pudo originar una pieza llena de calidez, obra que muestra que el trabajo en equipo, da mejores resultados.
En reconocimiento a su labor artística, la alcaldesa ofreció al escultor uno de los postres típicos de la región, los “tlaxcales”, elaborados por mujeres de Santa María del Monte.
Por su parte, María del Carmen García Maza, directora del Museo de Historia Universitaria "José María Morelos y Pavón" de la UAEM, detalló que una de las bondades de este proyecto de estancias profesionales, es la cercanía de alumnos de la institución con el artista de talla internacional y líderes de la comunidad, ya que de esa manera se crean lazos de colaboración, además de ofrecer a los vecinos de Zinacantepec la posibilidad de participar en la realización de una pieza escultórica y hacerla suya.
Al referir que “Zinacantepec fue uno de los primeros en aceptar esta propuesta, junto con los municipios de Lerma y Santa María Rayón”, destacó la colaboración de funcionarios y vecinos durante el trabajo del escultor, pues familias anfitrionas ofrecieron alimentos durante su estancia.
Finalmente, el artista español explicó que durante su estadía en Zinacantepec, pudo convivir con niños de 6 años de edad hasta adultos de 60, quienes con amabilidad y entusiasmo participaron en la elaboración de la escultura “El Hombre Murciélago”.
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