Museo de Culturas Populares en CDMX, un espacio para recordar las raíces mexicanas

Se encuentran distintas obras elaboradas de barro de color de Dolores Porras, como Sirena, creada en 1985, o Mujer Jaguar

Adentrarse al Museo Nacional de Culturas Populares es regresar a las raíces de muchos mexicanos que tienen sus orígenes al interior de la República Mexicana.

Ubicado en el centro de Coyoacán, sobre la Av. Miguel Hidalgo número 289, este espacio remonta a la cultura ancestral del México prehispánico.

Durante un recorrido realizado por AD Noticias, la primera impresión que recibe el visitante de este recinto cultural es la majestuosa imagen de Dolores Porras (1937-2010), una alfarera de origen zapoteco que revolucionó la experiencia del modelado del barro a través del color.

Con esta nueva técnica, la artesana de origen oaxaqueño le dio una nueva visión a este oficio de su pueblo, Santa María Atzompa.

Encaminado a ser un recinto cultural único en la CDMX, el Museo Nacional de Culturas Populares se coloca por ser un referente de las raíces de los mexicanos.

De acuerdo con su biografía, el Museo Nacional de Culturas Populares lo fundó, en 1983, Guillermo Bonfil Batalla, con el objetivo de ser un espacio libre de documentación, difusión, la preservación, promoción de distintas manifestaciones culturales de México.

Durante el recorrido, AD Noticias presenció distintas obras elaboradas de barro de color de Dolores Porras, como Sirena, creada en 1985, o Mujer Jaguar.

De acuerdo con los curadores Eugenio Padilla Gómez y Froylán Silvestre Martínez Rojas, el estado de Oaxaca es una entidad que se caracteriza por su diversidad geográfica, desde los Valles Centrales hasta la costa y las zonas altas de la entidad.

De ahí su configuración de la obra de Dolores Porras, quien dejó su legado a su familia, la cual es parte de esta exposición.

La Asociación de Amigos del MAP, A.C. tiene como objetivo principal preservar las tradiciones y técnicas artesanales que son un testimonio vivo de la identidad cultural de nuestro país. Asimismo, el MAP, que cumple 25 años, ha sido no solo un espacio de exhibición, sino también un hogar para el trabajo de los artesanos.