Las fiestas decembrinas suelen ser fechas de felicidad y unión familiar para los mexicanos, quienes acostumbran reunirse en Nochebuena para recibir la Navidad. Sin embargo, no todos pueden vivir estas fechas acompañados de sus seres queridos ni en las mejores condiciones económicas. Tal es el caso de la señora Felix Zamudio, quien enfrenta problemas de salud y no podrá reunirse con toda su familia como le gustaría.
Enfermedad, edad y una vida marcada por la carencia
Felix Zamudio, de 58 años, es originaria de San Buenaventura, delegación de Toluca. Padece vértigo, una enfermedad pulmonar e insuficiencia cardiaca.
Vive junto a su esposo, de 65 años, quien sufre angina de pecho, y su nieto de 15 años. Se encuentran en una vivienda humilde compuesta por dos recámaras y una cocina-comedor.
Para recibir la Navidad, la señora acudirá a misa acompañada de su nieto y, posteriormente, cenará romeritos, uno de los platillos tradicionales de la temporada.
Aunque tiene dos hijos, este año no podrá reunirse con toda su familia, pues solo uno de ellos la visitará.



Con nostalgia, compartió que en años anteriores acostumbraba preparar lomo en chile rojo y espagueti, pero su enfermedad se lo ha impedido.
“Ahorita no puedo hacerles algo para que ellos vengan aquí (…) yo quisiera que ellos estuvieran aquí”, señaló.
Así mismo, recordó con tristeza a su madre, quien falleció en octubre de 2024. Explicó que cada Navidad acudía a abrazarla y que su ausencia ha marcado profundamente estas fechas.
“Mi mamá era una parte importante para mí, ella ya no está con nosotros. Y yo en ese sentido me siento triste porque busco a mi mamá, a pesar de que yo soy una persona grande.”, dijo con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos.
La señora también evocó su infancia, cuando la Navidad era una época especial que compartía con su mamá y sus hermanas. Tras acudir a misa, iban a cenar a casa de una de sus tías.
Apoyos insuficientes
Al ser cuestionada sobre apoyos gubernamentales, indicó que únicamente fue beneficiaria, hace un año, del programa de despensas para el bienestar.
Sin embargo, no ha recibido apoyos económicos. Señaló que viven al día con lo que logra trabajar su esposo, quien no cuenta con un empleo fijo y cuya edad dificulta encontrar trabajo:
“Él provee. Se va a cortar sacarte, a cosechar, de lo que encuentre (…), pero sí, de repente pues a veces no tenemos para comer”, dijo.
Cuando la enfermedad impide trabajar
Antes de ser diagnosticada con insuficiencia cardiaca, Felix Zamudio también trabajaba para solventar los gastos del hogar, realizando labores de limpieza, lavado de baños y preparación de comida.
No obstante, su estado de salud se lo impide actualmente: “Me agito demasiado, mi enfermedad ha sido un impedimento para volver a trabajar. Y la verdad estamos muy estresados de dinero (…) es una nostalgia muy grande para mí».
Continuó: «De momento, quiero entrar en depresión, digo, no, tengo que salir adelante, aunque comamos sopita, o lo que sea. Pero tengo que salir adelante. Es muy triste pasar por esta situación.”. Con preocupación, añadió: “Si mi esposo se enferma, ¿qué vamos a hacer?”
Ante la imposibilidad de trabajar, la señora recolecta PET, cartón y latas para venderlos y obtener un ingreso mínimo. También destacó el apoyo de sus vecinos, quienes en ocasiones le regalan comida.



Celebrar con lo poco que hay
Recordó que, cuando su nieto era pequeño, no había recursos para comprar juguetes y le explicaban que “no llegaba —Santa Claus— porque nosotros somos muy pobres, que les diéramos gracias a Dios de que estábamos bien, pero mi esposo a veces se les decía: ‘Les voy a comprar un muñequito sencillo al otro día’. Y les compraba ahí a mis nietos”.
Actualmente, el adolescente no se encuentra estudiando debido a la falta de recursos.
Respecto a su hija, madre del menor, comentó que no mantiene una relación cercana, ya que no se hace responsable de su hijo.
Sin embargo, expresó su deseo de verla: “Yo quisiera que viniera y aquí estuviera conmigo. Que por lo menos me dijera: ‘Madre, te quiero’, pero ni eso», comentó con tristeza.
A pesar de las dificultades económicas y de salud, la señora Felix Zamudio dijo sentirse agradecida por tener un año más de vida y poder compartirlo con su familia.


Confía en que el 2026 le traiga salud y fuerzas para seguir adelante. Finalmente, hizo un llamado a las familias que cuentan con mayor estabilidad y pueden reunirse en estas fechas, a valorar la vida y dejar de lado los rencores: “Porque la Navidad es amor, paz y unión en la familia”.
Navidad no es solo dar obsequios, sino también estar presentes. Sin embargo, no todos pueden disfrutar estas fechas de la misma manera.
Para algunos, son días de felicidad y abundancia, mientras que para otros representan un tiempo de nostalgia, en el que prevalece la esperanza y agradecen la salud y la oportunidad de vivir un año más.

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