La muerte de Eduardo Medardo Hernández, «Lalo Mantecas», –conocido por controlar todas las actividades criminales de la Familia Michoacana en el sur del Estado de México– es una incógnita. Las autoridades estatales aún no han confirmado la muerte de uno de los criminales más buscados de la entidad.
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Fuentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México revelaron que no existen «elementos» que confirmen la muerte del capo, pues no han podido verificar que haya un cuerpo.
«Oficialmente no tenemos la confirmación de que murió. Todos los elementos indican que así fue pero no tenemos manera de confirmarlo», detalló la fuente consultada.
«Lalo Mantecas» es señalado como el responsable de los secuestros, asaltos, “cobros de piso” a comerciantes, agricultores, constructores, ganaderos y transportistas, en la zona sur de la entidad mexiquense.
Otra de sus funciones era detener los avances del Cártel Jalisco Nueva Generación. Actualmente el brazo armado de la Familia Michoacana es de 60 sicarios quienes visten uniformes de tipo militar, y suelen emplear camionetas apócrifas de la Marina y se identifican como Fuerzas Especiales del 100.
Circula en redes la muerte de «Lalo Mantecas»
A través de redes sociales circularon videos y fotografías de su sepelio en el municipio de Luvianos –comunidad ubicada en la zona sur del Estado de México.
Por ello, se consultó a la Fiscalía si hubo o no contacto con la familia para corroborar la muerte. Las autoridades respondieron:
«Sí se intentó hablar pero aún así eso no nos daría una versión oficial, para ello tendríamos que tener un cuerpo a la vista plenamente identificado y/o un certificado de defunción. Entonces, extraoficialmente sí murió, oficialmente no lo sabemos».
Presuntamente, Lalo Mantecas y otros 13 sicarios de la misma organización fueron levantados y hasta hoy no han sido localizados.
«El Jabalí» posible sucesor del líder de La Familia Michoacana
Las redes sociales también han servido como filtro para conocer que el sucesor de La Familia Michoacana será “El Jabalí”. Este sujeto hoy en día es una pieza clave en la zona oriente de Michoacán por su vínculo con diversos delitos como secuestro y asesinatos.
«El Jabalí» fue detenido en 2017 en el estado de Guerrero junto a integrantes de Los Caballeros Templarios; sin embargo, extrañamente fue puesto en libertad, provocando con esto que sus operaciones sigan.
Presuntamente, «El Jabalí» habría traicionado a su exjefe en contubernio con el cártel de Los Correa. Con esto, lograría apoderarse del control de las actividades criminales en la región de la zona sur del Estado de México.