En México se pierden más de 400 millones de horas laborales por diabetes asociada (a la obesidad), lo que equivale a 184 mil empleos de tiempo completo, expresó el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto.
En el marco del seminario de «Sobrepeso, Obesidad y Diabetes: Efectos sobre la competitividad del país» celebrado en la Secretaría de Economía, detalló que la prevalencia de obesidad en los derechohabientes del IMSS es de 42.8 por ciento en mujeres y 36.8 en hombres.
Mientras que, del gasto total del Instituto Mexicano del Seguro Social que está destinado a la atención de enfermedades crónicas, tan sólo 52 por ciento es para pacientes con diabetes mellitus.
Sin embargo, explicó, el problema no es sólo por parte de la derechohabiencia, pues incluso de los trabajadores del IMSS, 40 por ciento tienen sobrepeso, casi la mitad no realiza ninguna actividad física y nueve por ciento tiene diabetes.
Recordó que en 2009 se estableció en el IMSS una política de venta exclusiva de alimentos y bebidas saludables en los inmuebles institucionales, lo cual “fue un verdadero fracaso, pues en muchos centros médicos, hospitales, etc, están tiendas de conveniencia que venden productos ultraprocesados”.
No obstante, apuntó que, como parte de las acciones para detener los detonantes de la obesidad, sobrepeso y enfermedades crónicas, el 31 de diciembre fue el último día que estuvo abierta una tienda de conveniencia, “vamos a empezar un proyecto de tiendas saludables en estos lugares”.
En ese sentido, Robledo Aburto informó que esté 2020 se presentará un protocolo de atención integral para la prevención y tratamiento de la diabetes tipo dos, que ya fue probado en Nuevo León y tuvo buenos resultados, en Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Querétaro y Sonora.
Si bien no se trata de demeritar las acciones por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para contrarrestar lo anterior, “nuestros resultados no han sido suficientes”, indicó.