Cristina Ruiz Sandoval, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado de México, no recibe un solo peso por ejercer el cargo. Al menos eso fue lo que respondió su propio partido ante una solicitud oficial de transparencia. No obstante, la respuesta deja más dudas que certezas.
La Unidad de Transparencia del PRI, encabezada por Jessica Sánchez Razo, aseguró que Ruiz desempeña sus funciones de manera “honorífica”, es decir, sin remuneración económica ni en especie. El documento entregado señala que “el cargo que desempeña Cristina Ruiz Sandoval no percibe ningún tipo de remuneración económica o en especie, derivado de que este se ejerce de manera honorífica, ya que es realizado dentro de sus obligaciones partidistas”.
Pero la respuesta no incluye ningún comprobante oficial que respalde dicha afirmación ni detalla si Ruiz recibe otros apoyos por su labor, como viáticos, personal o recursos operativos. Tampoco se explica por qué el cargo de dirigente estatal de un partido con financiamiento público no cuenta con una estructura retributiva clara, como sí ocurre en otras fuerzas políticas.
En contraste, su par en Morena, Luz María Hernández Bermúdez, percibe un sueldo mensual superior a los 128 mil pesos, según información también entregada por la Unidad de Transparencia de ese partido político.
Ruiz Sandoval asumió la dirigencia del PRI mexiquense en diciembre de 2024, luego de la renuncia de Ana Lilia Herrera. Nacida en la Ciudad de México en 1972 y avecindada desde su infancia en Naucalpan, la actual senadora por lista nacional es cercana al dirigente nacional priista, Alejandro “Alito” Moreno.
El partido que ella representa recibió más de 200 millones de pesos de financiamiento público en 2024. La opacidad sobre las remuneraciones de sus dirigentes, en ese contexto, no es menor.
Sin recibos, sin aclaraciones y sin evidencia contable, el PRI mexiquense espera que se crea, a ciegas, que su presidenta trabaja gratis.
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