Ocultó Sedena información sobre violaciones graves en caso Tlatlaya

La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tenía conocimiento de “violaciones graves” cometidas por parte de militares en la muerte de 22 personas en el municipio de Tlatlaya, pero en un inicio no las hizo publicas. Jaime Rochín del Rincón, presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) aseguró durante su comparecencia ante […]

La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tenía conocimiento de “violaciones graves” cometidas por parte de militares en la muerte de 22 personas en el municipio de Tlatlaya, pero en un inicio no las hizo publicas.

Jaime Rochín del Rincón, presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) aseguró durante su comparecencia ante la Cámara de diputados que  la Sedena “tenía conciencia y constancia de que había hechos claros de estos militares que no correspondían con lo que su función obligaba”.

Rochín del Rincón, adelantó que sólo esperan el informe de la CNDH en el que se destaque que “hubo violaciones graves” en el caso Tlatlaya, para que la comisión contacte y atienda a las víctimas.

De acuerdo con información del portal de noticias Proceso, Rochín del Rincón comentó que en cuanto se enteraron del suceso “hablamos a la Dirección de Derechos Humanos de la Sedena, preguntamos cómo veían el asunto y, desde el primer momento, nos dijeron que se iría al ámbito civil y que la secretaría no iba a proteger ni a defender a nadie”.

Más aún, abundó, “nos comentaron que (el caso) ya estaba en manos de la Procuraduría General de la República, y nos señalaron que sí, que ellos tenían conciencia y constancia de que había, digamos, hechos claros de estos militares que no correspondían con lo que su función obligaba, que de eso ellos se encargaban de la parte administrativa, pero que de la parte penal ellos no iban a intervenir para defender a nadie”.

El presidente de la CEAV dijo que no han acudido a Tlatlaya, porque su función inicia cuando un organismo establece que hay violaciones a los derechos humanos, pero que ya están listos para intervenir y atender a las víctimas de los hechos violentos.

“Nosotros estamos esperando que la CNDH defina, pues ellos informaron en su momento que habían abierto una investigación y que iban a dar una determinación posiblemente como violaciones graves, entonces estamos esperando que haya esa determinación para poder nosotros entrar a operar”, detalló Jaime Rochín, quien aclaró que la comisión “no tiene facultades de investigación”, y “sólo cuando alguien determine que ahí hay una violación a derechos humanos o un delito, entramos”.

También explicó que el comisionado Adrián Franco Zevada fue el primero en analizar el tema a nivel escrito, pero que una vez que se presente la declaratoria de la CNDH y haya una declaratoria de “víctima”, la comisión entrará en acción, pues serían “violaciones gravísimas y esa es una situación intolerable”.

Rochín del Rincón informó que no ha hablado del tema con Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, y adelantó que podrían entrar en contacto con las organizaciones de derechos humanos para abordar el tema.

La semana pasada durante una entrevista para MVS, Jesús Murillo Karam dijo que la Sedena le informó de los hechos sucedidos el 30 de junio en Tlatlaya y reconoció que los protocolos de actuación no se cumplieron, pero la información no se hizo pública hasta días después de la publicación de un reportaje de la agencia de noticias internacional Associated Press, donde se ponía en duda la versión del enfrentamiento.

Posteriormente las dudas de AP, cobraron mayor fuerza con el reportaje de la revista Esquire, en la que una sobreviviente de la agresión narró como los militares fusilaron a los jóvenes, entre ellos a su hija menor de edad. 

(Con información de Proceso)