Raymundo Martínez no es tonto, pero es muy antipático e impopular. Hay que tener hígados para aguantarlo. Sus propios colaboradores tienen dificultades para soportarlo, he ahí la explicación de tantas renuncias. Creer que el próximo año tendrá los votos para reelegirse es un sesgo cognitivo, una ilusión. El gobierno que encabeza en Toluca ha sido malísimo, tanto o más que anterior. Toluca salió de Guatemala para caer en Guatepeor.
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Al Estado de México ahora lo que le urge es una oposición inteligente, honesta, con causa social que ejerza de freno y contrapeso a las tentaciones y excesos de la nueva fuerza en el poder. Hay que aprender la lección, costó casi un siglo el cambio, justamente por la ausencia de oposición competitiva. Dejar que Morena ejerza el poder con visión única será un error garrafal y camino de retorno a la autocracia.
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El PRI tiene ante sí la oportunidad de depurarse y recomponerse ideológica y deontológicamente. Hacen falta a esta sociedad buenos partidos que le representen y luchen por las mejores causas. Apostar por su extinción es simplismo puro. Aún mutilado y reducido, el PRI en el Estado de México pude ser una fuerza mayor que el PAN, MC o PRD.
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Estará por verse si en verdad Ana Lilia Herrera está dispuesta a encabezar la reconstrucción de su partido y consolidarlo como primera fuerza de oposición. Muchos, muchísimos de aquellos que culpan y están muy enojados con el delmacismo por la derrota, ven con muy buenos ojos a Ana Lilia. Noviembre es la fecha.
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Las opciones de Eruviel y los suyos son: Partido Verde o MC. Están en ejercicio de valoración para tomar la decisión. Desde hace tiempo algunos eruvielistas vienen hablando con Pepe Couttolenc quien les ha ofrecido política de puertas abiertas. También han sostenido charlas con Juan Zepeda quien les ha extendido los brazos. La moneda sigue en el aire.
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