Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable este jueves en una corte federal de Illinois de liderar el Cártel de Sinaloa y operar una red criminal internacional dedicada al tráfico de fentanilo.
Según informó el medio Infobae, Guzmán aceptó cuatro cargos graves: conspiración para distribuir drogas, participación en una empresa criminal, uso de armas y lavado de dinero. Además, reconoció su responsabilidad directa en tres asesinatos y varios secuestros.
Durante la audiencia, compareció con uniforme naranja, grilletes en los tobillos y la voz entrecortada. Ante la jueza Sharon Johnson Coleman, aceptó pagar 80 millones de dólares como parte de la reparación del daño.
Testigo clave para EE. UU.
De acuerdo con el mismo medio, Guzmán López firmó un acuerdo de cooperación con el gobierno estadounidense. Se comprometió a brindar asistencia, entregar información estratégica y testificar contra otros implicados, incluidos los llamados “Chapitos”.
Su sentencia fue pospuesta seis meses. Si cumple con el acuerdo, la fiscalía podría solicitar una pena reducida. De lo contrario, enfrentaría cadena perpetua.
El contexto
Ovidio Guzmán fue capturado el 5 de enero de 2023 en Culiacán, Sinaloa, durante un operativo de fuerzas federales mexicanas. La detención desató bloqueos, incendios y enfrentamientos armados en la ciudad, un episodio que recordó el fallido arresto de 2019.
Ahora, su colaboración con la justicia estadounidense marca un giro histórico en el combate al narcotráfico internacional.
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