Cada toluqueño o toluqueña los ha visitado, han formado parte de su vida y prácticamente todos tienen algún recuerdo en uno de estos espacios; se trata de los parques públicos de Toluca, donde el paso de los años, además de dejar memorables momentos entre amigos o familia, también ha plasmado su huella que hoy puede verse en el deterioro de la infraestructura de estos sitios, para muchos considerados oasis de calma en la caótica urbanidad.
Los parques públicos dentro de las ciudades, como los de Toluca, son espacios vitales para la comunidad. Sin embargo, en la actualidad, muchos están en el abandono.
Parques en franco deterioro
Parques emblemáticos como la Alameda 2000, el Parque Urawa o El Parque de los Matlazincas, conocido como “El Calvario”, muestran signos evidentes de deterioro. Lucen en mal estado con pintas, mobiliario viejo y roto, basura, baños sucios y edificios abandonados que parecieran ser más centros de reunión para el vandalismo, que puntos que fomenten la integración familiar y la convivencia social.
El Calvario, en el centro de Toluca, no ha quedado exento del deterioro. Foto: Israel Álvarez
A pesar de ser zonas que deberían recibir constante mantenimiento, solo se han llevado a cabo tareas básicas como la poda de áreas verdes. Los senderos y andadores, en algunos casos, son los mismos desde hace 20 o 30 años, sin recibir ninguna intervención relevante.
En el caso de la Alameda 2000 existe una plaga de gusano barrenador que pone en riesgo la vida de más de 200 árboles, algunos de ellos hoy lucen secos, y pese a que ya existen denuncias al respecto, el ayuntamiento no ha resuelto el problema, incluso el año pasado el municipio desvió las aguas negras a uno de los cuerpos de agua de este parque, provocando la indignación de la gente.
Toluca con déficit en áreas verdes
Francisco Ocaña Chávez, profesor de la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), subrayó la insuficiencia de áreas verdes en Toluca y la necesidad de mejorar su gestión.
Informó en entrevista para AD Noticias que la ciudad cuenta con 10 parques urbanos públicos y aproximadamente 60 jardines. Aunque los parques reciben mayor atención debido a su uso frecuente por parte de la población, los jardines, en su mayoría, están descuidados, ya que suelen responder a necesidades específicas de barrios o colonias.
Según Ocaña Chávez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una ciudad debe tener entre 9 y 16 metros cuadrados de área verde por habitante. Toluca, con sus parques, apenas alcanza los 8 a 9 metros cuadrados.
Las áreas verdes, un sistema incompleto
El profesor señaló que la falta de un sistema integral de áreas verdes urbanas no es un problema reciente, sino una constante en los últimos 10 años. Y aunque últimamente fueron creados nuevos espacios en el centro de la ciudad, aún quedan muchas áreas descuidadas que no reciben el mantenimiento adecuado.
Parque Alameda 2000. (Foto: Israel Álvarez)
Para Ocaña Chávez, la responsabilidad de mantener los parques en buen estado recae principalmente en el gobierno, tanto local como estatal y federal. Pero reconoció las limitaciones financieras de las administraciones, por lo cual es fundamental la participación ciudadana y del sector privado en la protección de estos espacios.
«Los parques urbanos no solo son espacios recreativos; también son esenciales para el bienestar físico, emocional y mental de los habitantes,» afirmó. Sin un adecuado cuidado, advierte, estos espacios pueden convertirse en refugios para la delincuencia.
Beneficios de espacios verdes en zonas urbanas
Las áreas verdes urbanas ofrecen múltiples beneficios, desde la reducción de riesgos naturales como inundaciones, hasta la mejora de la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y capturar polvo. Además, tienen un impacto positivo en la salud mental y emocional, aunque, según Ocaña, aún se requieren estudios más profundos para medir con precisión este efecto.
Ante la falta de espacio para nuevos parques, algunas ciudades, como la capital nacional, optaron por alternativas como los «parques de bolsillo», espacios que cumplen funciones recreativas en áreas densamente urbanizadas. En Toluca, el Parque Metropolitano Bicentenario es un ejemplo de cómo se pueden transformar estos lugares, ya que en este caso en el lugar se encontraba una zona militar y ahora es un valioso lugar para la comunidad.
Un llamado a la acción
Ocaña Chávez convocó a la sociedad, el gobierno, la academia y el sector privado a unirse para proteger y mejorar las áreas verdes urbanas.
“El espacio público nos da satisfactores de diferente índole para cualquier grupo social, diferentes grupos de edad; niños, jóvenes, adolescentes, adultos mayores y, en general, es donde podemos expresarnos, reunirnos y dar este sentido de pertenencia a la ciudad. Creo que el espacio público por excelencia son las áreas verdes urbanas y tendríamos que estar volteando a ver su importancia en la ciudad”, culminó.
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