La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció hoy que ya sólo transportará combustible sin terminar por sus ductos, ante la magnitud que ha alcanzado la extracción clandestina de combustible por parte de organizaciones criminales.
«Ahora la mezcla final de estos productos se llevará a cabo directamente en las terminales de almacenamiento de Pemex en el país, previo a su entrega a vehículos automotrices e industrias», informó la empresa en un comunicado.
Pemex advirtió que el diesel y gasolinas sin terminar «no son aptos todavía para su uso» y pueden dañar los motores, por lo que advirtió a los usuarios que deberán comprar sólo en estaciones de servicio o distribuidores autorizados.
El fenómeno del robo desde tomas clandestinas en los ductos representó el año pasado pérdidas de 17 mil millones de pesos (unos mil 150 millones de dólares) para Pemex.
En la «ordeña», como se conoce en México este fenómeno, están involucradas tanto organizaciones criminales como el Cártel del Golfo y los Zetas, como redes en las que se ha descubierto la participación de empleados de Pemex.
Según publicó en enero el diario «Reforma», los sitios con tomas clandestinas aumentaron en los últimos tres años el 137 por ciento, al llegar a 3.674 el año pasado, y las pérdidas económicas para Pemex se duplicaron en ese periodo.
Pemex tiene 60.000 kilómetros de ductos en todo el país, de los cuales 14.000 corresponden a su red de refinación.
La «ordeña» ha tenido también otras consecuencias, como desabasto en algunas regiones, derrames de combustible y explosiones con muertos y heridos.
(DPA)