Por la falta de agua en las aulas y la poca información sobre los riesgos de salud a los que se expondría la población menor de edad, maestros y padres de familia de las 22 escuelas de Ecatepec ––pertenecientes al Movimiento de Escuelas y Centros Comunitarios de Ecatepec (MECC)–– acordaron continuar con las clases en línea que se retomarán este lunes.
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Dolores Tejeda ––directora de la primaria Benito Juárez y dirigente del MECC–– lamentó que no exista un blindaje seguro como la aplicación de la vacuna para el alumnado de educación básica.
También, que el sector salud no se haya pronunciado para orientar y dar certidumbre “de que se está haciendo lo correcto”.
“En Ecatepec todas las escuelas tienen la problemática del agua. Si pedimos pipas llegan hasta la semana siguiente, aunado a esto, sabemos que no se han mitigado los contagios”, dijo Tejeda. Por ello, esta comunidad estudiantil optó por retomar las clases a distancia, mientras que “el regreso presencial se irá definiendo según las condiciones de salud que vayan asegurando las autoridades”.
La directora escolar añadió que se espera un pronunciamiento por parte del sector salud del Estado de México, en el que respalden la ausencia de riesgo para las niñas y niños durante el regreso presencial a clases.
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Tejeda recordó que menos de la mitad de los padres de familia han recibido la primera dosis. En ese sentido, consideró como “alarmante” la falta de interés de algunos ciudadanos para aplicarse la vacuna.
“Es preocupante el desinterés, hay padres que simplemente no se quieren vacunar, a otros no se les permite su creencia religiosa y otros por el trabajo no tienen tiempo de hacer la fila”, señaló.
La falta de un respaldo oficial y el desinterés para vacunarse de algunos padres de familia coloca en indefensión al personal educativo, “no dejan con la responsabilidad de asumir los riesgos”, expresó la representante comunitaria.
Finalmente, Dolores Tejeda destacó la importancia de tomar en cuenta la falta de servicios básicos en las escuelas y la cantidad de padres de familia que no se han vacunado, “para ofrecer garantías mínimas a los educandos”.