PGJEM sabía de ejecuciones ilegales en Tlatlaya

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEM) tuvieron elementos para dudar de la versión del ejército sobre el homicidio de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, sin embargo sus peritajes respaldaron la hipótesis de un enfrentamiento entre soldados y presuntos delincuentes, […]

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEM) tuvieron elementos para dudar de la versión del ejército sobre el homicidio de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, sin embargo sus peritajes respaldaron la hipótesis de un enfrentamiento entre soldados y presuntos delincuentes, y no de ejecuciones extrajudiciales.

De acuerdo con información de MVS, las 22 víctimas de Tlatlaya registraron en total 107 heridas de bala; nueve personas presentaron lesiones al realizar “maniobras instintivas de defensa”, esto significa que intentaron cubrirse de las agresiones del Ejército.

Además, once de las víctimas tenían lesiones provocadas por tener contacto con superficies duras y ásperas. En sólo uno de los casos se especificó que las lesiones pudieron registrarse cuando la víctima cayó al suelo.

Los peritos llegaron a la bodega seis horas después de la balacera. Durante todo ese tiempo los soldados estuvieron en la escena del crimen sin supervisión; aún así, la PJGEM no investigó una posible alteración de la escena del crimen.

Los peritajes fueron realizados por la PGJEM después de la matanza del 30 de junio en el municipio mexiquense de Tlatlaya.

MVS tuvo acceso a parte de los documentos de los peritajes tras una solicitud de información realizada a la CNDH.

En su recomendación, la CNDH señaló que cuando se presentan maniobras instintivas de defensa y de protección “muy probablemente” la víctima fue privada ilegalmente de su vida.

Además, se señala el caso otras seis víctimas que probablemente intentaron defenderse de una ejecución extrajudicial, porque tenían heridas de bala en los brazos.

Según los documentos que fueron mostrados a MVS, la víctima más afectada durante la agresión recibió 16 impactos de arma de fuego por parte del Ejército mexicano.

Por la descripción de los elementos se puede concluir que la hija de Julia (la mujer que fue entrevistada por la revista Esquire y que reveló la ejecución extrajudicial) recibió 10 balazos.

Los hechos sucedieron alrededor de las 6:00 de la mañana.

El Ministerio Público de Tejupilco fue llamado a las 11:00 de la mañana y los peritos llegaron hasta las 12:30 horas, es decir, más de seis horas después.

Los peritos estatales fueron recibidos por un coronel del Ejército, quien informó que en ése lugar se había registrado una balacera entre miembros del Ejército y un grupo delictivo.

Con esos elementos la Procuraduría mexiquense concluyó en su informe que:

«El lugar sí fue preservado en su estadío original previo a nuestra intervención criminalística, lo que se corrobora ya que a nuestro arribo al lugar se encontraba resguardado por elementos del Ejército mexicano».

La principal y última conclusión del Ministerio Público es que las muertes derivaron de un enfrentamiento equitativo entre soldados y presuntos delincuentes.

Para sostener esta hipótesis se argumenta que la camioneta Chevrolet del Ejército recibió 20 impactos de bala.

En el resumen del peritaje se establece que la posición de los cadáveres corresponde a la original en que se encontraban al momento de caer.

Sin embargo, con el mismo peritaje expertos de la CNDH concluyeron que se registraron 12 ejecuciones extrajudiciales y tres cadáveres fueron movidos luego del tiroteo, por lo que no se puede determinar la forma exacta del fallecimiento.

(MVS)