Pittsburgh y San Francisco inician con el pie derecho

La ausencia de Le'Veon Bell pasó desapercibida la noche de este lunes para una imparable ofensiva de Pittsburgh, que con DeAngelo Williams corriendo el ovoide y con Antonio Brown confirmándose como uno de los mejores receptores de la liga vencieron claramente 38-16 a Washington. DeAngelo sumó 143 yardas por la vía terrestre y un par […]

La ausencia de Le'Veon Bell pasó desapercibida la noche de este lunes para una imparable ofensiva de Pittsburgh, que con DeAngelo Williams corriendo el ovoide y con Antonio Brown confirmándose como uno de los mejores receptores de la liga vencieron claramente 38-16 a Washington.

DeAngelo sumó 143 yardas por la vía terrestre y un par de anotaciones, mientras que Brown recibió para 126 yardas y también registró par de ingresos a las diagonales.

Ben Roethlisberger totalizó 300 yardas y lanzó tres veces a tierra prometida, siendo Eli Rogers el receptor del otro pase para siete puntos.

Por Washington, Kirk Cousins tuvo una raquítica noche en los controles con dos intercepciones y ningún pase de TD. Lo único rescatable fue DeSean Jackson con sus 102 yardas en recepciones.

En la Semana 2, los Acereros recibirán a Cincinnati en un duelo de mucha rivalidad divisional, al tiempo que Washington volverá a jugar en casa frente a Dallas, en el considerado clásico de la NFL.

En el segundo partido del Monday night, los Rams, ahora como equipo de Los Angeles, no comenzaron de la mejor manera y los culpables fueron sus 'vecinos' de San Francisco.

Con Carlos Hyde como arma principal en el 'backfield' y Chip Kelly en su primer partido como entrenador de los de la bahía, los 49ers derrotaron a unos visitantes que tuvieron una noche para el olvido, principalmente por la inoperancia de su ofensiva, en la que ni Todd Gurley pudo lucir con el balón en las manos por tierra.

Case Keenum, elegido QB titular de los angelinos por encima del novato primera selección global del Draft, Jared Goff, dejó muchas dudas en su actuación, principalmente por las intercepciones sufridas.

Tal fue la frustración de los Rams que uno de sus mejores jugadores, el tacle defensivo Aaron Donald, se fue expulsado del emparrillado en el último periodo por protagonizar un altercado.