Desde las 5:00 de la mañana del jueves, pobladores de la localidad de Salazar en el municipio de Lerma, tomaron la carretera México-Toluca con dirección a la capital mexiquense. Los manifestantes acusaron que elementos de la Policía Federal y estatal, irrumpieron en diversos hogares golpeando a niños y adultos por igual, así como el supuesto secuestro de ocho personas.
La manifestación generó gran carga vehicular en la carretera por más de cinco horas.
Al respecto los elementos policiales argumentaron que los pobladores fueron detenidos por estar involucrados en delitos de robo y secuestro en toda la entidad.
Dichas versiones fueron desmentidas por los manifestantes, quienes aseguraron que cerrarán el paso de la carretera antes mencionada hasta que se tenga un diálogo con el fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, para que explique el porqué sus elementos arremetieron injustificadamente contra los habitantes de Salazar.
Aseveraron que, de no tener un encuentro con Gómez Sánchez, no reabrirán el camino tomado, o en su caso, avanzarán hasta la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM), para exigir ser atendidos.
Según los inconformes son ocho los pobladores que fueron trasladados a la Agencia del Ministerio Público de Lerma; indicaron que la orden de aprehensión con la que fueron retenidos no está sellada por ninguna autoridad oficial.
Hasta el momento, la Fiscalía de Justicia no se ha manifestado al respecto.
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