Los 8 millones 269 mil 852 personas en situación de pobreza en el Estado de México aumentarán en dos mil diecisiete, no existen las condiciones ni los programas gubernativos para que este número se reduzca; es palpable que a los grupos en el poder les conviene mantenerlos en esa condición para sacar provecho en jornadas electorales venideras.
Las probabilidades de que aumente el número de 875 mil jóvenes sin perspectivas de desarrollo y sin empleo es latente, aun cuando sean en su mayoría egresados de educación superior, simplemente no hay vinculación entre este nivel educativo y la infraestructura de producción y servicios existentes en la entidad estatal, razón por la que no “encuentran trabajo”.
La vieja máxima de la escuela como medio de ascenso social ha quedado para la caja del olvido, los datos así lo muestran, ya no es suficiente egresar de la universidad, las normales o de los tecnológicos entre otros para emplearse bien.
Las políticas educativas implementadas por el gobierno han sido las responsables de este fracaso en la materia, el que se vive hoy en día es la peor conocida desde el siglo pasado al direccionar un ataque directo a los derechos laborales de los docentes y no ocuparse en un verdadero modelo educativo, tampoco en convocar a la construcción de un nuevo estilo de docencia entre el profesorado.
En plena euforia navideña y año nuevo salió publicado en el Diario Oficial de la Federación ─ 29 de diciembre de 2016 ─, los nuevos lineamientos de operación de la reforma educativa, se insiste en la continuidad de los cambios constitucionales y las leyes secundarias del artículo 3ro. y 73 a pesar de los grandes conflictos que ha generado, traduciéndose en otra clara inestabilidad de la escuela pública, a la que se agrega el asunto de los contenidos ya mencionados por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ─ los presentará en febrero y se aplicarán por vez primera en el ciclo escolar 2018-2019 ─, sin excluir el tema de la infraestructura que utiliza bonos particulares aplicados a las instituciones públicas.
Respecto a los resultados de la prueba PISA al parecer el gobierno apostó que con las fiestas decembrinas, la opinión pública olvidaría que para alcanzar los 493 puntos en ciencias ─ promedio de la OCDE ─, México tardará décadas en alcanzarlos, debido al nulo crecimiento de los últimos 15 años; tampoco se lograron avances en matemáticas y lectura, es terrible el dato de que en ninguna se logra al menos el 1% de excelencia de los estudiantes evaluados, las escuelas privadas tampoco presentan mejores resultados.
A decir de Claudio X. González el de Mexicanos Primero, en su nota PISA: ¡Adelante la reforma!, publicado en el diario Reforma el 7 de diciembre de 2016, señala: “Los hijos de los mineros del Reino Unido alcanzan el mismo promedio que los hijos de empresarios y funcionarios de México, con todos sus privilegios. No tenemos una base preparada, pero tampoco una élite preparada…
En resumen, un sistema educativo que le falla a entre tres cuartas partes y cuatro quintas partes de cada generación, es un sistema fallido…Los gobiernos locales tienen que hacer mucho más. Es pasmosa la irresponsabilidad de muchos mandatarios locales. Es hora de llamarlos a cuentas.
Sin educación no hay ciudadanía y libertad posibles; y sin libertad y ciudadanía no puede haber democracia, Estado de Derecho, justicia y prosperidad perdurables…”.
De todo la anterior se deduce que la política educativa que encabeza la SEP ha fracasado, ¡es un fracaso de la autoridad!, no de los maestros, la irracionalidad burocrática que administra tiene secuestrada la creatividad pedagógica de los docentes y no cuenta el gobierno con propuestas de docencia que induzcan a pensar, tema totalmente alejada y diferente a la de contenidos que pretenden imponer en educación básica y media superior.
El gobierno finge desconocer que daña a la educación el uso de las escuelas para fines electorales o como instrumento recolector de datos para otras dependencias gubernativas, entorpecen los tiempos para la docencia y esto no lo provoca el maestro, lo instrumenta el gobierno. ¿Amable lector Usted qué opina?
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